El Banco Mundial alerta de la situación en Palestina y apunta al bloqueo impuesto por Israel

"La economía (palestina) no podrá alcanzar su potencial sin una resolución de paz", ha valorado, agregando que "se pueden dar pasos importantes para evitar un mayor deterioro (de la situación).

Así, ha apuntado que la situación económica palestina "es preocupante", al tiempo que ha detallado que "no sólo afectará a la capacidad de la Autoridad Palestina de dar servicios a sus ciudadanos, sino que podría provocar más problemas económicos e inestabilidad".

El organismo ha destacado que las acciones de la Autoridad Palestina para hacer frente a la situación "no serán suficientes para cerrar totalmente la brecha", recalcando en la importancia del apoyo a corto plazo de los donantes para evitar más problemas económicos.

"El Gobierno de Israel podría hacer una contribución importante al tratar las áreas de pérdida fiscal según los acuerdos de reparto de los ingresos y liberalizando las compañías de telecomunicaciones palestinas", ha agregado.

La directora del Banco Mundial para Cisjordania y la Franja de Gaza, Marina Wes, ha hecho hincapié en la situación en Gaza tras la ofensiva israelí de 2014, recordando que "más de 70.000 personas se encuentran desplazadas a nivel interno".

"Sólo el 10,7 por ciento de las 11.000 unidades de vivienda que fueron totalmente destruidas han sido reconstruidas, y cerca del 50 por ciento de las destruidas parcialmente aún deben ser reparadas", ha añadido.

Por ello, Wes ha indicado que "la situación en Gaza es muy preocupante", argumentando que "las condiciones requeridas para un crecimiento económico sostenible tras la reconstrucción no han sido puestas en marcha".

Por otra parte, el Banco Mundial ha aplaudido los esfuerzos de consolidación fiscal de las autoridades palestinas, así como la decisión de Israel de elevar la cuota de trabajadores palestinos en Israel.

Sin embargo, ha resaltado que la Autoridad Palestina podría llevar a cabo más reformas para mejorar la recolección de ingresos y reducir los gastos, al tiempo que ha dicho que "las restricciones de Israel siguen siendo la mayor limitación para la competitividad palestina".