El terrorista de Niza tenía todo perfectamente planeado para la masacre

Mohamed Lahouaiej Bouhlel, 31 años, tunecino. Vivía en Niza y era repartidor de profesión, de ahí su habilidad para zigzaguear con el camión con el que arrolló a la multitud durante dos kilómetros en el Paseo de los Ingleses, a la altura de la plaza de Masséna. Tenía todo perfectamente planeado. El camión lo alquiló el lunes y debía devolverlo el miércoles, pero ese día lo dejó aparcado en el Barrio Oriol en el este de la ciudad, hasta ayer. Pasadas las 21:30 de la noche una cámara de seguridad le grabó llegando en una bici, que guardaba en la parte trasera. Tras marcharse se le pierde la pista durante una hora. A las diez y media otra cámara le situó circulando por el Barrio Magnan, en el oeste, antes de perpetrar el ataque. Bouhlel era un desconocido para los servicios de inteligencia. Nunca mostró signos de radicalización pero el Fiscal de París, que dirige la investigación, no descarta el vínculo yihadista . Sin embargo, sí había sido detenido varias veces por robo, amenazas y maltrato. Incluso fue condenado en marzo a seis meses de cárcel por violencia con armas, pero no ingresó en prisión. En el interior del camión la policía encontró su carné de conducir, un móvil, una tarjeta de crédito y el arma con la que disparó hasta a tres policías, justo antes de ser abatido. También han encontrado otra pistola y dos rifles de asalto falsos y una granada desactivada. La Fiscalía investiga si tenía cómplices; y su ex mujer ya ha sido interrogada.