Amnistía reconoce los logros del régimen cubano, pero denuncia la "represión sistemática"

"Los logros de Fidel Castro en mejorar el acceso a servicios públicos para millones de personas en Cuba fueron debilitados por la represión sistemática a libertades básicas durante su tiempo en el poder", explica Amnistía en un documento titulado 'El legado de derechos humanos de Fidel Castro: Una historia de dos mundos'.

La directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas, ha reconocido que "hay pocas figuras políticas que generen tanta polarización como Fidel Castro, un líder progresista pero profundamente defectuoso".

El grupo recuerda las "substanciales reformas que permitieron mayor acceso a Derechos Humanos como la salud y la vivienda" y el "proyecto sin precedentes para mejorar las tasas de alfabetización en el país".

"El acceso a servicios como la salud y la educación para las personas en Cuba mejoraron substancialmente tras la revolución cubana y, por esto, su liderazgo debe ser aplaudido. Sin embargo, a pesar de los logros en políticas social, los 49 años de Fidel Castro en el poder fueron caracterizados por una represión despiadada a la libertad de expresión", ha subrayado Guevara-Rosas.

Así, se refiere a la situación de la libertad de expresión en Cuba, "donde los activistas continúan enfrentando arrestos y hostigamiento por hablar en contra del gobierno". "Es el legado más oscuro de Fidel Castro", según Guevara-Rosas.

El grupo recuerda que durante cinco décadas ha estado documentado la situación de los Derechos Humanos en Cuba y que se ha demostrado "una campaña despiadada contra aquellas personas que se atreven a hablar contra las políticas y prácticas del gobierno cubano".

Esta represión comenzó nada más instaurarse el nuevo régimen, en 1959, con "cientos de ejecuciones sumarias" de personas presuntamente vinculadas al régimen del dictador Fulgencio Batista. Amnistía reconoce sin embargo que en los últimos años se ha reducido el uso de la pena de muerte.

El grupo también denuncia la existencia de cientos de "prisioneros de conciencia", personas detenidas por haber ejercido pacíficamente su derecho a la libertad de expresión, asociación y agrupación. "Las tácticas represivas que usan las autoridades han cambiado en los últimos años, con menos personas sentenciadas a largas penas de prisión por razones políticas, pero el control del Estado sobre todos los aspectos de las vidas de las personas en Cuba sigue siendo una realidad", ha indicado Amnistía.

Ahora se recurre a "arrestos cortos y continuo hostigamiento de personas que se atreven a publicar sus opiniones, defender los Derechos Humanos o desafiar el arresto arbitrario de un familiar".

Además, las autoridades limitan el acceso a Internet como una forma de controlar el acceso a la información y el derecho a la libertad de opinión. Solo el 25 por ciento de la población en Cuba puede navegar por Internet de forma limitada y solo el 5 por ciento de los hogares tienen acceso.