Los vecinos otra vez luchan cuerpo a cuerpo con las llamas

Uno de los incendios más voraces es el de Arbo, en Pontevedra. Sólo allí se han quemado 1.500 hectáreas. Los vecinos se han pasado otra noche en vela intentado impedir que fuego qume sus casa. Pero los incendios siguen sin estar controlado. En total, 6.000 hectáreas de monte gallego han quedado arrasadas. 193 incendios, de los que 5 siguen todavía activos y en situación 2 de emergencia, por proximidad a las viviendas.. En Porto do Son, Arbo, Crecente y Laza, las llamas avanzan sin control. Las brigadas y los vecinos han trabajado sin descanso para evitar que el fuego llegue a sus casas. La intención del presidente de la Xunta, Núñez Feijoo, es indemnizar ahora a los afectados por estos incendios que en solo una semana, han quemado la mitad de todo el terreno calcinado durante el año pasado.