Manuel Moix y sus hermanos heredaron cada uno el 25% de la empresa, ubicada en Panamá y sin actividad mercantil, excepto ser propietaria de un chalé en Collado Villalba. Un inmueble de tres plantas, valorado en 550 mil euros. Con 6 dormitorios, 5 baños, 2 salones, bodega y piscina cubierta. Nada que haga pensar en dimitir al fiscal anticorrupción.