La expareja de Juana Rivas niega ser un maltratador pese a que fue condenado en 2009
La expareja de Juana Rivas niega ser un matratador. Pero Francesco Arcuri fue condenado en 2009 por lesiones en el ámbito familiar. Según él, fruto del forcejeo durante una bronca. Pactó y aceptó la condena, dice, para poder seguir viendo a su entonces único hijo. Ya en 2016, tras reconciliarse y un segundo hijo, Juana Rivas volvió a denunciarlo ante la justicia italiana. Pero él lo atribuye a una estrategia. Ahora ofrece la custodia compartida en Italia y una manutención para sus hijos. Denegado el recurso de amparo por el Tribunal Constitucional, la obligación de entregar los niños al padre sigue vigente. El tribunal exige agotar la vía judicial ordinaria y en esto están sus abogados. Juana y sus hijos llevan seis días en paradero desconocido.