El presunto autor material del asesinato del boxeador Roberto Larralde jura que no mató a su amigo

"Roberto era mi amigo y juro por mis hijos que no lo maté", ha afirmado José Ramón Vega, quien ha añadido que nunca ha matado a nadie ni ha tenido armas en su poder, así como ha lamentado "mucho" la muerte de Roberto Larralde.

El presunto autor intelectual del crimen, Julio López, ha asegurado que no mandó a José Ramón Vega "hacer nada", de la misma manera que la viuda de Roberto Larralde, Miriam Caballero, a quien se la acusa por lo mismo, se ha ratificado en todas sus declaraciones.

El detective privado a quien se le acusa de asesorar a Julio López para la elaboración del plan, Froilán Álvarez, se ha extendido más en su alegato y ha explicado que durante el mes que ha durado el juicio ha visto "malentendido con llamadas que nada tienen que ver con el crimen".

Froilán Álvarez ha asegurado que la investigación ha sido "incompleta" porque "falta una reconstrucción de los hechos y un estudio en victimología", mediante el que ha asegurado que se podría haber "estudiado el pasado de Roberto para ver quién pudo haber querido matarle"

Por su parte, el trabajador de la empresa de Julio López y a quien se le acusa de haber realizado las llamadas que deslocalizaron el móvil de José Ramón Vega del lugar de los hechos, Carlos Heli, ha asegurado que su jefe "miente en todo", mientas que él tiene "las manos limpias y la conciencia tranquila".

Finalmente, los acusados de vender el arma del crimen, Adrián Vega y Antonio Gabarri, han coincidido en que nunca supieron nada de un plan para matar a Roberto Larralde, mientras que el primero de ellos ha asegurado que es "algo injusto la muerte de Roberto" y el segundo ha pedido "disculpas a la familia".