La sentencia sobre la bandera ha llegado después de un recurso contencioso administrativo presentado por la Delegación del Gobierno en Cataluña, según ha explicado este martes en un comunicado el Consistorio.
El deber de colocar el retrato del Rey es consecuencia de otro recurso contencioso administrativo interpuesto por la Abogacía del Estado, y que ha derivado en una sentencia declara nulo de pleno derecho un acuerdo del pleno del Ayuntamiento del 31 de julio de 2015.
