La mitad de las formaciones políticas locales sobrepasaron su límite de gasto hasta sumar 600.000 euros de exceso

Más de la mitad de las formaciones políticas que tenían un techo de gasto electoral en las últimas municipales por debajo de los 10.000 euros acabaron sobrepasando ese tope con un exceso medio de 1.151 euros.

Según se recoge en el informe de del Tribunal de Cuentas sobre la contabilidad de los partidos políticos en los comicios municipales de mayo de 2015, recogido por Europa Press, un total de 1.057 formaciones locales tuvo que afrontar esas elecciones con un techo de gasto de menos de 10.0000 euros, que es el resultado de multiplicar por 0,11 euros el número de habitantes de los municipios donde hayan presentado lista.

DEFICIENCIAS

En general, las principales deficiencias e irregularidades que ha detectado el órgano fiscalizador en estos pequeños partidos y agrupaciones de electores son la falta de información acerca de la procedencia de los recursos, gastos no justificados y considerados no electorales, o incluso no haber acreditado la apertura de cuentas bancarias específicas.

El Tribunal de Cuentas asegura no haber podido verificar también los gastos de todas las formaciones en publicidad exterior, prensa y radio, aunque tampoco es cuestión principal ya que se trata de una cuantía irrelevante.

Pero el principal problema es que la mitad de estos más de un millar de pequeños partidos, concretamente 532, sobrepasaron su límite de gasto, lo que supone una infracción sancionable. La mayoría de ellos, 524 partidos, superaron ese límite en más de un 1%.

EL EXCESO CONJUNTO SUPERA LOS 600.000 EUROS

En total, el exceso de gasto se situó por encima de los 600.000 euros, y ahora estos partidos deben presentar ese gasto adicional en valor absoluto y porcentual.

Por todo ello, el Tribunal de Cuentas defiende una serie de reformas necesarias para paliar problemas en la aplicación de las normas legales, ya que el límite de gasto aplicable es insuficiente para el desarrollo de una campaña para los partidos pequeños. En ese sentido, apuesta por vincular el tope máximo de gastos de un partido con el número de electores, más que con el número de habitantes como en la actualidad.