La Fiscalía belga ‘interroga’ a la justicia española ante la comparecencia de Puigdemont

La Fiscalía belga solicita información a la jueza Lamela y le pregunta si la extradición de Puigdemont y los cuatro exconsellers podría constituir una infracción de los derechos humanos, porque considera que la confianza mutua, –siendo ambos países de la Unión Europea–, no es suficiente para aceptar sin más su vuelta para ser juzgados.

Así, requiere información sobre el sistema judicial español, y también sobre sus cárceles, formulando preguntas de todo tipo: Cuáles son las dimensiones de la celda; si hay en prisión acceso a sanitarios y a duchas; si la comida es suficiente y de buena calidad; si serán encerrados en celda de aislamiento; o si podrán recibir la visita de familia y amigos…

Preguntas que para el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, son, al menos, insólitas: “España afortunadamente es un Estado de derecho desde hace muchísimos años; la división de poderes es una auténtica realidad y nadie nos va a dar lecciones en Europa del Estado de derecho que tenemos en España”, ha dicho.

Sobre qué les podría pasar al volver aquí, el fiscal pregunta qué tribunal va juzgarles, y si se trata de un tribunal de excepción, –como el abogado de Puigdemont calificó a la Audiencia Nacional–.

Por último, antes de finalizar la solicitud con un literal “con el mayor de los respetos”, la Fiscalía belga termina sus preguntas interesándose sobre las leyes aprobadas en el Parlament que después anuló el Tribunal Constitucional.