El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Madrid acaba de descubrir que desde 2007 se ha pagado un millón y medio de euros por el mantenimiento de una estación meteorológica que no cuesta ni 700 euros. Sale a 121.000 euros por año. El contrato se firmó cuando el alcalde era Alberto Ruiz-Gallardón. La idea era instalar diez estaciones, pero sólo se colocó una, que ha salido mucho más cara de lo previsto.