El conseller Rull reivindica el referéndum para vivir en una democracia sin amenazas

El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Rull, ha reivindicado este miércoles el referéndum independentista del 1 de octubre como herramienta para que los catalanes decidan si quieren vivir en una democracia que no esté "amenazada" continuamente por el Estado español.

"El referéndum era una convocatoria a catalanes para saber si querían o no la independencia, pero se ha convertido en otra cosa. Ahora, sin cambiar la pregunta, interroga a los catalanes sobre si quieren vivir en una democracia que no esté amenazada por el Estado profundo que domina España", ha dicho el conseller en su intervención en 'Dinars Cambra'.

Rull ha rechazado los registros y detenciones a altos cargos de la Generalitat llevados a cabo por la Guardia Civil y ha asegurado que la libertad es un principio fundamental para "hacer de Cataluña un país moderno".

"Si queremos un país moderno, necesitamos un país libre, y si queremos modernizar Cataluña tenemos que defender su libertad porque en ello nos van los derechos, la economía y un intangible fundamental como es la dignidad colectiva", ha asegurado.

El conseller ha defendido que el 1 de octubre será una expresión nítidamente democrática y que ese día no solo está en juego el referéndum, sino la democracia: "El 1 de octubre será un éxito en la medida en que los ciudadanos se aboquen a las urnas. Tan importante es el 'sí' y el 'no' como la expresión democrática".

Ha considerado que las urnas nunca son un problema, sino la solución, porque permiten incorporar todas las opciones, si bien el problema viene cuando "se niega la existencia de un sujeto político, de una nación como es Cataluña".

"Puigdemont ha insistido en el acuerdo, pero con una autonomía suspendida fácticamente como ahora, lo que se tendría que hacer es volver a la normalidad en términos de operatividad de autonomía y respeto a los derechos civiles y libertades públicas que han quedado suspendidas", ha aseverado.

"Los fuertes pactan, los débiles imponen", ha ahondado Rull, y ha indicado que el Estado español ha acreditado que no tiene nada interesante a ofrecer a Cataluña más allá del miedo y de amenazas.

Ha defendido una vez más que el referéndum era posible dentro de la Constitución, pero ha criticado que el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, no haya tenido voluntad política: "Poder puede, pero no quiere".

AUTONOMÍA "TOCADA DE MUERTE"

Además, ha reprochado a Rajoy que no haya tenido diálogo ni misericordia con Cataluña, cuya autonomía ha dejado "tocada de muerte".

Por ello, ha tachado la actuación de la Guardia Civil de "vulneración flagrante" y ha cargado contra la impunidad con la que se ocupan empresas, se amenazan a medios de comunicación y se menosprecian a las instituciones catalanas y altos cargos, ha dicho.

"En España, fabricar armas para bombardear determinados países no es delito, pero fabricar urnas o imprimir papeletas para ejercer derechos del ciudadanos sí, ésta es la absurdidad", ha afeado.

Sin embargo, Rull, que ha recibido una larga ovación al finalizar su discurso, ha aseverado que el Estado "no se saldrá con la suya", y que las generaciones de jóvenes catalanes que no vivieron la dictadura franquista volverán a valorar ahora la libertad y la democracia.