Los casos de corrupción toman un descanso en el mes de agosto

Luis Bárcenas ha sido visto este martes en los juzgados de Vielha, un día antes de que el Comité Ejecutivo del PP acepte, como hizo, las seis condiciones de Ciudadanos. Un parón obligatorio para firmar al estar encausado mientras disfruta estos días, eso sí, de unas vacaciones en su apartamento de lujo en Baqueira Beret, embargado para su venta, pero disponible para su uso y disfrute.

Agosto se convierte en el paréntesis de descanso para los protagonistas de múltiples casos de corrupción pendientes de juicio inminente. El 4 de octubre arranca el juicio del caso Gürtel, con 40 acusados, entre ellos, el extesorero del Partido Popular, con petición de 42 años de prisión. Una vez superada por los 125 que se piden para el supuesto jefe de la trama, Francisco Correa, que se sentará en el banquillo junto a antiguos consejeros, alcaldes y diputados del PP madrileño. La llamada judicial para Rodrigo Rato después de las vacaciones de este verano le llegará el 23 de septiembre, con el inicio del juicio, también en la Audiencia Nacional, de las tarjetas black de Caja Madrid, que sienta además a su expresidente Miguel, entre otros 60 imputados, ahora investigados.

Sin avances judiciales, de momento, está la familia Pujol, con varios de sus miembros, investigados en diferentes causas, que disfrutan estos días de la tranquilidad en el valle de la Cerdanya, en Girona. En Bidar, en el País Vasco francés, se ha podido ver esta semana a Iñaki Urdangarin, pendiente de la sentencia del caso Nóos, que se podría conocer en septiembre. Días de descanso, también para el exbanquero Mario Conde, con fotografías de factura propia en alta mar y en pleno disfrute veraniego, dos meses después de obtener la libertad provisional por presunto alzamiento de bienes, blanqueo y organización criminal, entre otras acusaciones.