Los ingresos hospitalarios de niños asmáticos aumentan en el mes de diciembre

La Asociación de Asmáticos Madrileños, ‘AsmaMadrid’, ha organizado este sábado un acto para concienciar a los niños sobre la enfermedad, y así "evitar que los niños se aíslen", y explicar a los padres que sus hijos pueden realizar cualquier actividad, incluidas las físicas, “igual que el resto de niños”.

En diciembre aumentan exponencialmente los niños ingresados por asma, porque "El frío afecta muchísimo a los asmáticos, tanto a niños como a adultos", según la presidenta de AsmaMadrid, Conxi Grau. Las infecciones virales relacionadas con el frío son el origen del "80% de las crisis asmáticas" de los niños.

"Los pacientes asmáticos deben seguir terapias de mantenimiento con el fin de evitar las crisis de asma o, por lo menos, para poder mitigarlas y que sean más leves", explicó la responsable de la sección de neumología pediátrica del hospital Ramón y Cajal, la doctora Adelaida Lamas.

La jornada tenía como lema "Que el asma no te haga vivir en una burbuja", y ha contado con la colaboración del MSD y que se ha publicado el cómic educativo 'Iker, controla su asma' para ayudar a los niños a entender la dolencia.

También se ha presentado el documento '14 Realidades del Asma que no te puedes perder', un resumen de los principales aspectos a tener en cuenta respecto a la enfermedad. La doctora Lamas ha asegurado que "hay muy poca educación de asma en la población, profesores e, incluso, los propios pacientes y sus familiares".

Uno de los mayores problemas del asma, que pone de manifiesto el documento, es el "incumplimiento de la terapia", ya que el 50% de los pacientes con enfermedades crónicas no sigue las indicaciones de su médico, "no toman la medicación prescrita, lo hacen parcialmente o de forma incorrecta".

Otro de los "aspectos fundamentales" es que con el tratamiento adecuado "es posible llevar una vida normal". Los tratamientos de mantenimiento y los de alivio o "rescate" ayudan a controlar los síntomas del asma "con éxito".

Cuando un mismo paciente sufre rinitis además de asma, algo que ocurre en el 80% de los casos, y no está controlada, se altera el sueño nocturno, lo que provoca "somnolencia y un aumento del absentismo escolar".