Ada Colau finalmente se pondrá a disposición de la consulta soberanista del uno de octubre. La alcaldesa de Barcelona, que fue criticada por su ambigüedad y la de su partido frente al referéndum, ha remarcado su compromiso con el "derecho a decidir" por lo que dará todas las facilidades para que los ciudadanos voten a pesar de que el resultado no sea vinculante.