Sémper dice que hay que ganar "la segunda vuelta contra ETA" porque sigue habiendo "cafres" que defienden la amenaza

El presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, ha afirmado, tras la aparición de pintadas amenazantes en el domicilio de la exportavoz del PP en el Ayuntamiento, María José Usandizaga, que hay que ganar la "segunda vuelta contra ETA" porque sigue habiendo "cafres" que creen que "la amenaza y el insulto tienen hueco en democracia".

En declaraciones a Europa Press, Sémper se ha referido, de esta manera, a la aparición de pintadas de 'Gora ETA' y una diana a las puertas de la vivienda de la exconcejal del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián.

Tras estos hechos, Sémper ha asegurado que sigue habiendo "cafres" en el País Vasco, que creen que, "a través de la amenaza, del insulto y la exaltación a ETA se puede hacer política, o que la exaltación a ETA y la amenaza y el insulto tienen hueco en democracia".

Por ello, ha indicado que la "principal tarea" que tienen los políticos en Euskadi es "ganar la segunda vuelta contra ETA". "Hemos ganado la primera, que fue que ETA dejara de asesinar, derrotando a sus estructuras militares, y ahora nos queda la segunda vuelta en la lucha contra ETA y es acabar con el odio que ha inoculado en mucha gente, en un sector de la sociedad vasca que, después de tantas décadas de asesinatos, sigue creyendo que al PP, en este caso, hay que amenazarle y tiene que dejar el País Vasco", ha añadido.

El también portavoz parlamentario de los populares vascos ha querido lanzar un mensaje "claro, de futuro y de optimismo", y es que los representantes del PP "no se van a arrugar", ya sean miembros en activo o exmiembros de la formación como exconcejales.

El dirigente del PP ha asegurado que los integrantes de su fomación van a seguir "con la cabeza alta" y defendiendo que "lo que creemos que necesita Euskadi es apología de la democracia frente a la apología del terror".

Asimismo, ha instado al mundo de la izquierda abertzale, "en cualquiera de sus marcas", a que "se unan a la condena expresa y sin matices de este tipo de amenazas y de comportamientos fascistas que aún se siguen produciendo en Euskadi".

"Que se unan a la inmensa mayoría de vascos que creen que esto no es aceptable y que esto no tiene la mas mínima justificación, y eso solo se puede hacer desde la condena rotunda y sin matices", ha concluido.