Lo ha dicho en un breve discurso en la Generalitat ante la prensa junto a los tres acusados del juicio del 9N: su antecesor Artur Mas y las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau, a los que ha recibido.
Ha añadido que se ha reconocido en la actitud de los acusados durante el juicio, y les ha agradecido que sigan defendiendo que 2,3 millones votaran el 9N: "El problema lo tiene el Estado, y no quien hace posible que vayan a votar".