Puigdemont espera en Bruselas la orden de detención

Carles Puigdemont, desde Bruselas, ha reaccionado al encarcelamiento de sus exconsejeros y habla de represión política. Ha obviado que ha sido destituido de su cargo y que la juez Carmen Lamela, de la Audiencia Nacional, ultima su orden de detención nacional e internacional. Su abogado, sin embargo, ha confirmado haberla recibido ya.

Como en el auto de prisión dictado contra Junqueras y el resto de consejeros, la juez Lamela insistirá en esa orden de detención que el expresidente y sus cuatro exconsejeros se han desplazado, eludiendo las responsabilidades penales en las que pueden haber incurrido. Una vez recibida la orden, Bélgica puede detenerlos, enviarlos a prisión hasta resolver su entrega a España o dejarlos en libertad hasta esa resolución. Todo el proceso puede dilatarse hasta dos meses. Ayer, a la misma hora a la que debería haber estado en la Audiencia Nacional, Puigdemont tomaba café en un bar del barrio europeo bruselense, atento al móvil, a los pasos que daban quienes sí acudían a la citación judicial.