En declaraciones en el Congreso, el expresidente de la Cámara ha reconocido que la muerte de Barberá le supone una "situación tristísima" pues conocía a la política valenciana desde que eran niños. "Una mujer a la que se le ha perseguido y ha sufrido una cacería injustificada --ha señalado--. Lo siento de verdad".
Visiblemente emocionada se ha visto a la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, en los pasillos del Congreso: "Qué desastre --ha dicho--. Un desastre, una pena".