Pintadas y sabotajes a jueces y fiscales con causas contra el proceso independentista.
El Ministro de Justicia denunciaba esta semana, sin dar nombres, casos de coacciones a jueces y fiscales de Cataluña.
Uno de ellos es Ramírez Sunyer, el juez que ordenó detener a altos cargos del Govern el 20 de septiembre por organizar el Referéndum.
En una pintada, le invitan a marcharse de Port de la Selva, donde alquilaba su segunda residencia hasta que el casero ha decidido no renovarle el contrato. J de Juan, su nombre, y 13, el número de su juzgado.
La CUP condena pero recuerda que ese juzgado es el que lleva la causa contra el proceso independentista.
Los Mossos también investigan quien ha entrado en la casa de la fiscal jefe de Barcelona, forzando su trastero, cortándo la calefacción, el sistema de riego, y la antena de TV.
Ana Magaldi, ya denunció los insultos recibidos durante el juicio contra Artur Mas por la consulta del 9N.
Si se demuestra que tras el sabotaje y allanamiento hay motivos políticos, se trataría además de un delito de incitación al odio.