Pedro Sánchez subraya que "el desafío no es mirar al PP de lado ni por debajo, sino de frente, siendo la alternativa"

El candidato a la Secretaría General del PSOE Pedro Sánchez ha mantenido que en las primarias socialistas el desafío que se plantea "no es mirar al Partido Popular de lado ni por debajo, sino de frente, siendo la alternativa, vertebrando el cambio con aquellas fuerzas políticas que quieran cambiar" con el Partido Socialista.

Así se ha pronunciado en un acto en el hotel Bahía, en Vigo, ciudad gobernada con mayoría absoluta por el principal valedor en Galicia de Susana Díaz, Abel Caballero, donde Sánchez ha sido acogido por varios cientos de personas que le han recibido al grito de "Pedro, Pedro", y donde una asistente ha interrumpido el inicio del acto para transmitirle: "Galicia está contigo".

Sánchez, que ha pedido el voto "por responsabilidad histórica, no solo por abuelos y padres, sobre todo para con las generaciones futuras", ha insistido en que en estas elecciones "se trata de curar o cronificar ese mal llamado abstención al gobierno del PP". "Ya conquistamos el pasado nos toca conquistar el futuro", ha subrayado.

Así las cosas, tras criticar que no haya voto telemático en estas primarias, ha insistido en que la democracia interna "nunca fue un problema para el PSOE", sino que "es la solución" y "gracias a ella --se volverá-- a reconstruir la unidad del PSOE".

Sobre el debate entre los tres candidatos, el próximo 15 de mayo, Sánchez ha dicho que confía en que sea "un diálogo de guante blanco, con deportividad, entre compañeros" --lo que ha sido acogido con comentarios irónicos por parte del público--, tras lo que ha avanzado que espera que tras el pacto entre el PP y el PNV por los presupuestos se reconozca que la abstención "fue una mala decisión".

A colación de ello, ha apuntado que no le extraña que Mariano Rajoy vaya a testificar por la financiación irregular del PP, "sino que siga siendo presidente y encima con la abstención del PSOE". "Como consecuencia, va a testificar como presidente por videoconferencia desde la Moncloa, y no como expresidente y en persona", ha lamentado.

Finalmente, ha dado su "palabra" de que después de las primarias, "sea cual sea el resultado", estará "al lado de todos los presidentes autonómicos y alcaldes para cambiar la vida de sus gentes y la vida de España". "Os prometo que el 22 de mayo, cuando sea secretario general, lo seré de cada uno de los afiliados. Hasta entonces, a trabajar voto a voto y a ganar", ha apostillado.

RECUPERAR LA CREDIBILIDAD PERDIDA

Sánchez también ha sostenido este viernes que el que haya "gente" que considere que el PSOE es "igual" al PP supone que el PSOE tiene un problema de identidad, como formación de izquierdas y como organización del siglo XXI, y hace pensar que "da igual quien gobierne, porque nada va a cambiar".

"Hay gente que nos votó pensando que somos una formación de cambio, pero la abstención cambió todo eso", ha censurado, a colación de lo que ha remarcado que el PSOE se enfrenta con estas primarias a "un desafío enorme".

"Somos la candidatura de la militancia, que quiere recuperar la credibilidad perdida y que el 21 de mayo sea la última vez que un secretario general tenga que dimitir para cumplir con la palabra dada", ha exclamado, lo que ha sido acogido por el público entre aplausos y al grito de "Pedro, Pedro, Pedro".

Sánchez ha destacado entre sus compromisos el hacer que el PSOE "vuelva a ser un partido de izquierdas", sin miedo al cambio, socialdemócrata, en pro de la fraternidad, la igualdad y la libertad, y que reivindique que se cumplan las cuotas de refugiados. "En Galicia lo sabéis muy bien, tenemos que cumplir porque nosotros mismos vivimos las consecuencias del exilio", ha recordado.

VOLANTAZOS Y GUANTES BLANCOS

Al igual que en la mañana de este viernes en un acto en Madrid, Sánchez ha vuelto a negar en Vigo un cambio de criterio sobre Podemos, y ha mantenido que el "volantazo" fue abstenerse ante Rajoy. "El problema es que llevamos nueve meses conduciendo en contra de lo que quieren los votantes, y eso es lo que tenemos que redirigir", ha sellado.

En esta línea, el candidato ha remarcado que el PSOE es "la izquierda frente a otras organizaciones políticas que sientan como un guante a Mariano Rajoy", y ha añadido que "(Pablo) Iglesias demuestra que vive mejor cuando hay un gobierno del PP, lo demostró cuando hace un año votó en contra de un gobierno del PSOE" y ahora que "plantea una moción que sabe que va a perder".

Acto seguido, ha espetado a los que le acusan de "podemizar" que "quién --le-- votó en contra fue Pablo Iglesias", a pesar de que "con una abstención hubiese bastado". "Puse encima de la mesa para mi investidura una serie de condiciones que votó en contra, y otros en cambio le dieron la abstención a Rajoy gratis", ha censurado.

"ORGULLOSOS DE SER DEL PSOE"

La expresidenta del Parlamento de Galicia, Lola Villarino, ha sido la encargada de abrir el acto, donde ha agradecido a Sánchez que les diese a los militantes "la oportunidad de --sentirse-- orgullosos de ser del PSOE". "Queremos volver a dónde estábamos en la izquierda para hacer una alternativa al PP, nunca más un PSOE debe servir para apoyar un gobierno del PP", ha concluido.

Por su parte, Gonzalo Caballero ha intervenido en el acto y ha asegurado que la ciudad de Vigo es una "ciudad de izquierdas, progresista", donde "los votantes de izquierdas, socialistas, quieren que --Sánchez sea-- el próximo secretario general del PSOE".

Así, Caballero ha apuntado que cuando el comité federal "ejecutó un derribo del secretario general" y se planteó la abstención para validar un gobierno del PP fue "una página nefasta, negra, en la historia del partido". "¿Cómo se puede solucionar y recuperar la conexión con los votantes? Acudiendo a votar de forma masiva", ha finalizado.