La nueva presidenta del Parlamento vasco pide debatir un nuevo estatus para Euskadi

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Bakartxo Tejería ha considerado que Euskadi "tiene derecho a decidir" y todos deben tenerlo en aquello que les afecta. "Pero habrá que pactar, ver y hablarlo entre todos cómo lo hacemos. Todas estas cosas hay que hablarlas, nadie puede imponer a nadie", ha manifestado.

En este sentido, ha indicado que su proyecto es que haya un nuevo estatus jurídico, aunque no ha precisado si debe ser para esta legislatura porque "habrá que hablar". "Yo lo que quiero es que las partes se sienten y debatan, acuerden y lo que salga de ahí es a lo que se va a dar vía y cauce", ha manifestado.

Un nuevo modelo

A su juicio, hay una mayoría que quiere "un nuevo modelo" que requiere de "nueva definición" y habrá que decidirlo entre las personas que estén en la comisión, ponencia o el foro que se constituya para ello. "Habrá que decidirlo entre todos. Nadie impone a nadie. Hay voluntad de llegar a acuerdos cada uno desde su óptica y desde su visión", ha apuntado.

Todo ello acabará, según ha dicho, en una consulta, "si así se decide entre todos". "Pero es necesario decidirlo, hablar y ponernos a ello. Tenemos tiempo por delante para hacerlo y espero que la gente tenga voluntad y ganas de hacerlo", ha destacado.

Además, ha insistido en que el Parlamento vasco "representa a tres de cada cuatro vascos" y ha recordado que, además de en la Comunidad Autónoma Vasca, existen vascos en Navarra, Lapurdi y Zuberoa. "Y juntos son 'Zazpiak bat', pero yo soy presidenta de la Comunidad Autónoma Vasca que son tres provincias", ha recordado.

A su juicio, "todos los foros en los que se aporte" para lograr una paz y una convivencia "duradera" serán bienvenidos. "Ahora bien, los acuerdos se deberán adoptar en el Parlamento, que es donde estamos los representantes del pueblo", ha añadido.

En este sentido, ha considerado que el foro de Aiete "ha hecho su trabajo" y lo podrá seguir haciéndolo, y realizar aportaciones, pero teniendo en cuenta que los acuerdos deberán cerrarse en la Cámara autonómica.