El PP vasco, preocupado porque Urkullu se convierta "en un nuevo Ibarretxe"

En una entrevista concedida a Europa Press, Oyarzábal ha manifestado que el PNV, "en este caso, está viendo que las decisiones que está tomando Artur Mas en Cataluña, están perjudicando enormemente al crédito de CiU y de Cataluña" por esa imagen de confrontación "permanente" que está ofreciendo y por su empeño en dar "prioridad a lo identitario".

Tras señalar que parecía que "la posición que lideran los nacionalistas catalanes hasta hace un mes le daba respeto al PNV", ha manifestado que ahora el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, "anuncia que su partido fija como prioridad del curso político a partir de septiembre el nuevo estatus político para el País Vasco".

En este sentido, cree que la formación jeltzale y el propio Urkullu "siguen tentados a introducir a Euskadi en esa espiral de la confrontación entre los vascos y el resto de España". A su juicio, la estrategia del nacionalismo es utilizar el tema soberanista como "señuelo para desviar la atención sobre las cuestiones que verdaderamente importan a la gente".

El dirigente popular teme que el objetivo del Gobierno vasco, "al poner encima de la mesa el tema independentista", sea que "no se le pida cuentas de su gestión económica y las medidas que está adoptando para superar la crisis".

Iñaki Oyarzábal ha calificado de "grave equivocación" que la formación jeltzale quiera "enredar" a los vascos en "el debate de la división y la confrontación de los tiempos de Ibarretxe". "Si hace unos meses parecía que el PNV no se quería mirar en el espejo de Cataluña y de Mas, quizá ahora está tentado a desviar la atención de otros asuntos porque no tiene nada que presentar en política económica o medidas contra la crisis", ha reiterado.

En su opinión, de esta forma, "va en la dirección contraria de lo que necesita Euskadi" y lleva a los inversores "a la incertidumbre y no a la seguridad" que se necesita para reactivar la economía.

"Nos preocupa mucho y vamos a tratar de llamar al PNV a la sensatez. Nos preocupa que el PNV se deje arrastrar por la izquierda abertzale y por Bildu en ese camino frentista, en un nuevo frente nacionalista que dividiría a la sociedad", ha añadido.

Ponencia

En esta línea, ha recordado que solo han transcurrido ocho meses desde su llegada al Gobierno para proponer la creación de una ponencia para un nuevo estatus "que significa poner patas arriba todos los marcos de convivencia".

Oyarzábal ha señalado que el PNV cede "y se somete", de esta manera, a "la presión de Bildu y Batasuna", y coloca "en una situación de enorme tensión política" a la sociedad vasca por su "debilidad".

El representante del PP ha indicado que no sabe "cómo no ha salido ya escarmentada" la formación jeltzale porque, "cuando ha hecho guiños a la izquierda abertzale, siempre sale perdiendo". "Lo hemos visto en numerosos ayuntamientos vascos, especialmente en Guipúzcoa, donde Bildu le ha ido comiendo el terreno porque siempre se deja enredar en el juego que le marca la izquierda abertzale", ha apuntado.

Por ello, le ha reclamado "que reflexione sobre el riesgo en el que pone a la ciudadanía vasca en este momento" porque "ya no se trata sólo de lo que pueda pasar con el PNV si se deja dar otro zarpazo electoral, sino de que ese debate pone en riesgo los elementos fundamentales que necesita esta sociedad para crecer, para prosperar y para mirar el futuro".

El secretario general de los populares vascos ha indicado que "la sociedad vasca, como la española, está esperando de los políticos y de la política una regeneración, no sólo moral para hablar de transparencia, de control de la acción publica, sino también una regeneración de los planteamientos políticos para no estar enredados siempre en el bucle del enfrentamiento identitario". "Yo creo que la sociedad está esperando de la política otras referencias, que miremos al futuro y que sepamos hablar de otras cosas", ha precisado.

Por ello, ha apuntado que el Gobierno vasco e Iñigo Urkulu deberían desistir de abordar "el debate soberanista, la modificación del estatus político, el cuestionamiento del Estatuto de Gernika, el discurso frentista y la confrontación con el Gobierno de España". Por último, ha destacado que "ese discurso soberanista y localista que siempre trata de buscar los problemas en el de enfrente y se cree en posesión de la verdad, es ya muy antiguo, está pasado y superado por la sociedad".