Otegi afirma que Sortu no tiene "ningún problema con la amnistía" de los presos, pero "somos más pragmáticos"

El secretario general de Sortu y candidato de EH Bildu a lehendakari, Arnaldo Otegi, ha asegurado que su formación no tiene "ningún problema con la amnistía" para los presos de ETA, pero considera que supone "un esquema bilateral" con el Estado que no cree "posible". "Somos más pragmáticos", indica.

En una entrevista publicada por el diario Deia, recogida por Europa Press, el dirigente abertzale se pronuncia de este modo en relación a las críticas realizadas por los críticos escindidos de la izquierda abertzale, según afirma, "sectores minoritarios" en un "sentido numérico" que "no comparten el cambio de estrategia y tratan de poner en cuestión la estrategia global".

En cualquier caso, recuerda que la izquierda abertzale ha abierto "un proceso de refundación de nuestro proyecto y, si alguien tiene estrategias alternativas, las puede poner encima de la mesa".

En este contexto, asegura que, en su formación, no tienen "ningún problema con la amnistía", pero considera que "lleva de nuevo a un esquema bilateral, a la vía de una negociación con el Estado" que no prevé que "sea posible". "Entretanto, tenemos que habilitar todos los mecanismos posibles para sacar a la gente de la cárcel, nosotros somos más pragmáticos. Tenemos una estrategia para sacar a los presos a la calle", afirma Otegi, que opina que los escindidos no tienen "estrategia alguna, salvo la de criticar nuestra estrategia".

SIN PAZ PLENA

Por otro lado, señala que "todo el mundo está más cómodo" sin la violencia de ETA, si bien advierte de que "todavía no hemos alcanzado una paz plena". De este modo, recuerda que "siguen existiendo cientos de presos" y sus familias "tienen que hacer centenares de kilómetros para visitar a sus seres queridos".

En relación a futuros pasos para el acercamiento a las víctimas de ETA y el reconocer del daño causado, opina que "no es el momento" porque, "en momentos electorales, estas cosas se suelen malinterpretar y tampoco queremos hacer electoralismo con este tema". De este modo, remarca que este asunto "hay que abordarlo con discreción y profundidad".

En cualquier caso, afirma que, a su entender, "la convivencia está normalizada en este país" y, en este sentido, asegura que "la gente ha pasado página", aunque "eso no quiere decir que no tengamos que dar más pasos, o que otros no tengan que empezar a darlos, pues todavía no han empezado a darlos".

Otegi subraya que no conoce "a nadie que defienda que matar está bien" y añade que, "cuando se nos pide una autocrítica, hay que tener en cuenta que hemos hecho algo más importante que todo eso: hemos hecho desaparecer del país la violencia de ETA".

INHABILITACIÓN

El candidato abertzale asegura que será el candidato "hasta el final" y, si le inhabilitan, hará la campaña electoral hasta el último día, porque la inhabilitación no afecta a la campaña electoral. "A mí me han elegido las bases para liderar este proyecto y, por tanto, voy a estar en la campaña", asevera.

Arnaldo Otegi indica que no recurrió ante el Supremo la sentencia de la Audiencia Nacional sobre su inhabilitación porque hubiera supuesto "darle la razón al ministro de Justicia". "Si hubiésemos recurrido al Supremo, le hubiésemos dado la posibilidad de elaborar otra doctrina y, por lo tanto, mi defensa entendió que no había que recurrir", indica, para añadir que si hubiesen recurrido, el Supremo, "probablemente, hubiera elaborado la doctrina Otegi desdiciéndose de lo anterior". "No le quisimos dar esa oportunidad", insiste.

Preguntado por si cree sincero el apoyo que le ha ofrecido Pablo Iglesias o si ve algo "instrumental para meter mano en su saco de votos", el dirigente abertzale rechaza esta segunda posibilidad y quiere pensar que "todo el mundo entiende que un atropello como éste no es bueno para el país ni para la convivencia".

"Desde un punto de vista progresista y de izquierdas, no me parece que pueda haber otra actitud. Si yo estuviera en esa tesitura y el señor Urkullu no pudiera presentarse, estaría dispuesto a hacer todo para que pudiera presentarse. Incluso no presentarme yo a las elecciones", asevera.

TRES EJES

Por otro lado, apunta que el debate a abordar hay que pivotarlo sobre tres grandes ejes. "El primero es el eje nacional: nosotros tenemos que ser conscientes de que o recuperamos soberanía y las decisiones se toman aquí o nos encaminamos a un desastre en términos económicos, sociales, culturales y nacionales", explica.

El otro gran acuerdo que busca es en materia social. "Creemos que la crisis ha cercenado buena parte del Estado de bienestar y que hay que hacer un debate serio en torno a las posibilidades reales de este país de convertirse en un Estado moderno y socialmente avanzado como los países nórdicos. Eso es posible, pero para eso necesitamos soberanía", indica.

El último gran acuerdo que pretende es sobre paz y convivencia. "Aún persisten riesgos de que se cronifiquen algunos problemas que no están teniendo soluciones: víctimas, excarcelación de presos, desarme", relata.

En su opinión, los resultados de las últimas elecciones españolas han demostrado que la ciudadanía vasca "sigue pensando que es más factible una vía hacia la soberanía si en Madrid se producen determinados cambios".

HOJA DE RUTA

"Esa es una posición legítima que nosotros no compartimos, pero estamos dispuestos a elaborar una hoja de ruta que pase por la petición de reforma de nuestros marcos y que esa petición de reforma incluye tres cosas: el reconocimiento nacional, el derecho a decidir e instrumentos de soberanía social y económica. Esa reforma se puede dar en la CAV y en Navarra. Estamos dispuestos a explorar esa vía junto con el resto de agentes", afirma.

Respecto a la bilateralidad que propone Urkullu, el líder independentista manifiesta que estaría dispuesto a explorar esa vía si el marco que se propone recoge "con claridad que somos una nación con derecho a decidir, no solo nuestra relación con el Estado, sino con el resto de los territorios y con instrumentos para hacer políticas sociales". "Pero, si luego hay un portazo como el que recibió Ibarretxe en el Congreso, habrá que empezar a explorar una vía unilateral", advierte.

En este sentido, apunta que cuando se habla de una consulta habilitante previa a ir a negociar a Madrid, a EH Bildu les parece que va "en la buena dirección". "El problema viene después si Madrid no acepta lo que los vascos ya hemos decidido. Lo que sí vamos a plantear en la Ponencia (de Autogobierno) es que hay que tasarlo en el tiempo, fijar fechas más o menos orientativas", añade.

Arnaldo Otegi constata que Podemos no reconoce el sujeto político vasco pero señala que "hay algo que tenemos que reconocerle a Podemos y es que son capaces de defender el derecho a decidir en el Estado español, lo que no es nada fácil".

"Con todo, hay algo que empieza a ser preocupante en Podemos y es su práctica. Aquí se negó a participar en las consultas de Gure Esku Dago y en el Parlamento catalán han hecho algo más preocupante, pues no han apoyado la desconexión y han votado con los sectores más unionistas", lamenta. No obstante, se muestra convencido de que de que se van a poder abrir vías de entendimiento con el PNV y Podemos en la próxima legislatura en torno al derecho a decidir y la nación vasca.