La acusada, para quien la Fiscalía reclama cuatro años de cárcel y una multa de siete millones de euros, ha asegurado sentirse incapacitada para responder a las preguntas del fiscal: "Han pasado diez años y estoy en tratamiento psicológico", ha apuntado.
Así, al ser interpelada sobre qué cantidad percibió de los cuatro millones de euros, ha respondido: "La verdad, no sé cuánto cobré yo".