Tras el chivatazo, Marjaliza quemó, un día de niebla, tres carros con papeles de la Púnica
Marjaliza llega tranquilo para declarar como testigo. Su testimonio ha sido clave en el episodio del chivatazo. Y en todo momento, a cada dato aportado, Granados, incómodo, con cara de sorpresa.
El que fuera su amigo, ha contado que tras el aviso, Granados le pidió que destruyera la documentación, no tirándola, mejor quemándola, y a ser posible un día de niebla para que los helicópteros de la Guardia Civil no les descubrieran.
El supuesto conseguidor de la Púnica ha especificado lo que había entre aquella documentación: Licitaciones, facturas de regalos como viajes y televisores, y sobre todo un cuaderno con apuntes de entradas y salidas de dinero B. Revelaciones que ponen sobre la mesa cuestiones de la causa general.
En total, tres carros del Carrefour repletos de papeles. Versión que ha sido corroborada por su secretaria.
A Granados le deja en una situación difícil en la que es solo la primera causa de la Púnica.