La Justicia británica deniega al etarra Antonio Troitiño recurrir su extradición a España

Este mismo tribunal rechazó en noviembre otro recurso del etarra contra su extradición y debía darle permiso para apelar al Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial. Este jueves ha dictaminado que Troitiño no puede intentar acogerse al artículo 31 de la Convención de los Refugiados, que exime de sanciones penales a los refugiados que entren ilegalmente en un país si se dirigen a las autoridades, porque no entró en Reino Unido con intención de pedir asilo.

"La cuestión relevante sería si la protección del artículo 31 se extiende a un refugiado que entra a un país ilegalmente pero no se presenta de inmediato a las autoridades porque no tiene una intención de buena fe de solicitar asilo. Esa cuestión sólo puede responderse de forma razonable en negativo", dice la decisión judicial.

En 2015 este mismo tribunal falló en sentido contrario cuando la Audiencia Nacional solicitó su extradición tras ser arrestado en Londres, a donde viajó tras beneficiarse de la anulación de la llamada 'doctrina Parot' que establecía que los descuentos de pena por beneficios penitenciarios se aplicasen a cada una de las penas, no sobre el máximo legal de estancia en prisión.

Condenado a más de 2.700 años de cárcel por 22 atentados, quedó en libertad el 13 de abril de 2011 tras cumplir una pena de 24 años. Cuando la Audiencia Nacional ordenó de nuevo su detención al detectar que había contabilizado mal sus años en prisión, Troitiño ya se había fugado a Londres.

Para ello, según la Policía, utilizó documentación falsa facilitada por la banda terrorista ETA. Por este motivo, se volvió a cursar una nueva petición de detención y extradición a España.