Los estudiantes españoles, desde la universidad a la enseñanza primaria, no se conforman con el diálogo político puesto en marcha sobre Educación. Por tercera vez en lo que va de curso se han echado a la calle y han convocado una huelga contra la LOMCE y los recortes. Un paro con mayor participación estudiantil que de profesores y padres; también llamados a protestar.