El Gobierno balear asegura que reordenará la asignatura de religión sin despedir a profesores

Según ha informado la Consejería tras una nueva reunión del Comité de Religión -constituido por FE-USO y el Obispado- para tratar las plazas de profesorado de esta asignatura para el curso 2016-2017, "no se puede contratar a ningún profesor de religión o de cualquier otra materia sin tener las horas lectivas suficientes".

La Consejería, departamento ha destacado su propia "flexibilidad" durante la negociación, ha lamentado que no haya sido posible alcanzar un acuerdo para minimizar al máximo las consecuencias que supone esta disminución de plazas de religión.

Por ello, ha señalado que ahora continuará con el proceso de reordenación de la asignatura para equipararla al resto de asignaturas para el próximo curso 2016/2017, tal y como marca la LOMCE, que reduce de una hora y media a una hora semanal esta materia, dejando en los centros decidir el número de horas a impartir.

Esto implica junto la matrícula real, una reducción de la demanda de profesores de esta materia agravada por una situación de "plantilla sobredimensionada" que existe en Baleares respecto a la media de dedicación en horas y alumnos por aula, del resto del profesorado.

"A lo largo de la negociación la Consejería ha mantenido un talante marcado por la generosidad en sus propuestas. En un primer esfuerzo para llegar a un acuerdo, se ofreció el reagrupamiento para la asignatura de religión para ESO y Bachillerato, de forma que alumnos de diferentes grupos se unificaran cuando haya una baja matrícula o que, en determinados casos, se pueda compartir un mismo profesor para varios centros. Otra de las propuestas rechazada ha sido la oferta de media jornada para la plantilla que supondría cero despidos. Al igual que el planteamiento de incentivar jubilaciones anticipadas a los mayores de 55 años", ha recordado el departamento dirigido por Martí March.

La Consejería ha hecho hincapié en que esta materia tiene un tratamiento diferenciado en aspectos como, por ejemplo, el hecho de que basta que un alumno pida hacer esta materia para que ésta se imparta o que los profesores de religión sólo pueden dar clases de esta asignatura.

Además, hay diferencias tanto en el aspecto laboral como el sistema de acceso a la función docente y la asignación de profesores a los centros, extremo que decide el Obispado. Esto no pasa con el resto de materias que se adjudican mediante un concurso público, y se debe a que la enseñanza de religión está regulada a través de un Convenio con la Conferencia Episcopal Española y el Ministerio. Estas especiales circunstancias generan situaciones de agravio con los profesores otras materias e impiden a los profesores de religión impartir otras materias.

Por todo ello, el Gobierno autonómico trabajará para adjudicar los profesores de religión a los centros con los horarios que correspondan y con el objetivo de que no se produzca ningún despido. "La Consejería ha sido en todo momento responsable y ha tratado de llegar a un acuerdo para minimizar los efectos, pero no se puede contratar a ningún profesor de religión o de cualquier otra materia sin tener las horas lectivas suficientes", ha subrayado.