El Gobierno trabaja en una próxima visita de Rajoy a la Casa Blanca para su primera reunión formal con Trump

El Gobierno está trabajando en una próxima visita del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, a la Casa Blanca para mantener su primera reunión formal con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, si bien las fechas de ese viaje no están cerradas, según han confirmado a Europa Press fuentes de Moncloa.

Trump y Rajoy se vieron por primera vez en la cumbre de la OTAN que se celebró en Bruselas el pasado 25 de mayo. Entonces, ambos se saludaron con un apretón de manos y charlaron unos breves momentos, según captaron los medios gráficos.

Hasta ahora Rajoy solo había conversado por teléfono con Trump, que el pasado 20 de enero tomó posesión de su cargo como nuevo presidente de Estados Unidos. El propio jefe del Ejecutivo desveló que en esa charla el mandatario americano le había invitado a ir a la Casa Blanca y que ya fijarían una fecha "en el futuro" para ese encuentro.

En estos primeros meses del mandato de Trump, el presidente del Gobierno ha repetido en varias ocasiones que España, como la Unión Europea, quieren mantener las "mejores relaciones posibles" con la nueva administración estadounidense y se esforzarán en ello.

PODRÍA SER EN SEPTIEMBRE

Esa visita de Rajoy a la Casa Blanca podría ser a finales de septiembre y, de hecho, el diario ABC cita como una de las fechas más probables los días 25 y 26 de este mes, si bien fuentes de Moncloa subrayan que por el momento "no hay una fecha cerrada".

Según las mismas fuentes, el Ejecutivo "trabaja" en ese encuentro de Rajoy y Trump en la Casa Blanca pero hay cuestiones pendientes que hay que tratar y cerrar antes de fijar una fecha definitiva para ese encuentro formal de ambos mandatarios.

Si finalmente se confirma el viaje de Rajoy a Washington en otoño, su reunión se produciría en el primer año de mandato de Trump y en el primer año de la XII legislatura del Gobierno del PP. En el caso de su antecesor, Barak Obama, la visita a la Casa Blanca se produjo en enero de 2014, cuando ya llevaba más de dos años como inquilino en el Palacio de la Moncloa.