Caja Madrid detectó “ataques” a sus preferentes desde otras cajas

Miguel Blesa se tomó muy en serio el tema de las preferentes. Y cuando las cosas se empezaron a torcer para la entidad en el año 2009, el presidente de Caja Madrid se puso a la defensiva. En plena campaña de colocación entre particulares en mayo de ese año, la entidad detectó que otras entidades le “atacaban”.

“Ante la emisión de preferentes nuestra, caixa y unicaja se dedican a atacarnos”, le contaba su mano derecha, Matías Amat, en uno de los 8.000 correos que han sido publicados gracias a un ciudadano anónimo a través de XNET (www.correosdeblesa.com). El directivo aportaba pruebas:

De : Matias Amat Roca À : Miguel Blesa de la Parra

Envoyé : Mon May 18 11:48:21 2009Objet : Preferentes

Ante la emision de preferentes nuestra, caixa y unicaja se dedican a atacarnos.

Caixa ( mail de la sucursal de caixa de leganes a un cliente ):

-“caja madrid tiene rating Aa 3 por moodys y A por fitch “ nuestro rating en fitch es A+

-“ Ademas de esto, la parte mas importante con respecto a la emision de cajamadrid es que en caso de venta de las preferentes, como maximo te devuelven un 95%.” No es cierto.

Unicaja ( circular interna recibida en todas las oficinas):

-“Algunas fuentes indican que las preferentes de caja madrid cotizan en el mercado a menos del 50% (¿????????) de su valor inicial” .

Tengo pruebas documentales de los dos casos. Te resumo lo mas importante, pero es un ataque en toda regla. Material para “hablar” con Faine y Medel

Blesa contestaba a las tres horas:

De: Miguel Blesa de la Parra

Para: Matias Amat Roca

Asunto:Re: Preferentes

Enviado el: May 18, 2009 14:50

“Necesito las pruebas, hablare con los dos, es un asunto muy serio”.

A los tres días, el 21 de mayo de 2009, la CNMV aprobó la emisión de preferentes de Caja Madrid. Amat aseguraba al presidente que todo iría bien. “Dios te oiga. Me dan miedo los excesos de celo de la red”, contestaba por correo Blesa.

También ese día la CNMV aprobó la emisión de preferentes de La Caixa. Un hecho que sorprendió al presidente de Caja Madrid tal y como quedaba reflejado en un correo de última hora de la tarde remitido a Amat: “Como es posible que ayer me dijera 3 veces Isidro que ellos no tenian preferentes?”

En el caso de Caja Madrid, la colocación de sus preferentes batió las expectativas de la entidad. En lugar de venderlas todas en 7 semanas, terminarían haciéndolo en solo una. “Qué barbaro. Y eso que habíamos engañado a los clientes”, comentaba Blesa (se entiende que con ironía). Porque la caja se sentía maltratada. Unos días más tarde la CNMV alertó sobre la emisión de preferentes de Banesto. La noticia tuvo poco cobertura en los medios, según comentaban en los correos, pero si hubiera sido Caja Madrid habrían sido “sentenciados públicamente y fusilados”.

De: Matias Amat Roca Enviado el: viernes, 29 de mayo de 2009 9:26 Para: Miguel Blesa de la Parra Asunto: Enviando por correo electrónico: noticias_62_banesto_emitira_preferentes_valor_hasta_millones_euros

“Si se nos hubiera ocurrido hacerlo a nosotros: engaño a los clientes, tres paginas en el mundo, etc, etc, quiza carta del Consejero. Es decir sentenciados publicamente y fusilados para conocimiento publico en la Puerta del Sol.

Espero y deseo que CCOO de banesto y su accam distribuyan nota interna durisima ( lo dudo, pero llamare a Pedro Bedia para que se lo recomiende a sus compañeros).

Que tiempos!!!

Pero aquel mes de mayo de 2009, en el que Caja Madrid colocó 3.000 millones de euros de preferentes entre sus clientes, Miguel Blesa seguía también muy pendiente de otro asunto: su BMW. Un coche blindado por el que la caja había pagado medio millón de euros y que acabó en un comité equivocado. “Por que ha ido lo del BMW a Comision de Control? Es obligarorio?” preguntó Blesa al director general de la caja, Ildelfonso Sánchez Barcoj el 13 de mayo. La compra trascendió a los medios para disgusto del presidente. “Al final, una vez más, me quedo con la mierda en la mano”, concluía quince días más tarde.

En realidad, fueron los miles de preferentistas, que luego tuvieron que acudir al arbitraje o a los tribunales para recuperar su dinero invertido en las preferentes de Caja Madrid.