Duro golpe al partido de Artur Mas, presidente de la Generalitat. A solo un mes de las elecciones autonómicas resurge el fantasma de la corrupción que siempre sobrevoló CiU, después de Pascual Maragall hablara ya hace diez años del problema. La Oposición coge impulso. El PSOE le pide a Mas que dé explicaciones y el PP insiste en que quien robaba a Cataluña son sus gobiernos nacionalistas.