Bruselas elude llamar al diálogo y pide "unidad" y respeto a la Constitución para superar la crisis política

"No voy a ir más allá de lo dicho ayer por el vicepresidente (Valdis Dombrovskis). Creo que uno de los mensajes clave que dio fue que ahora la división y la fragmentación deben ser superados y que la unidad y el respeto de la Constitución española deben asegurarse", ha resumido el portavoz comunitario Alexander Winterstein.

Al término de la reunión del Colegio de Comisarios del miércoles, Dombovskis informó de que el desafío independentista en Cataluña había sido tema de una "breve" discusión y reveló que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, están en contacto "constante".

Además leyó una declaración en la que se expresaba la "confianza" del Ejecutivo comunitario en las instituciones españolas, el Gobierno y el resto de fuerzas políticas que buscan una solución "dentro del marco de la Constitución".

Sin embargo, el mensaje de Dombrovskis obvió la llamada al diálogo entre las partes que la Comisión ha lanzado reiteradamente desde el 1 de octubre, lo que hizo pensar en un cambio de posición.

Preguntado por si hay una razón para no repetir ese mensaje, Winterstein ha optado por eludir una respuesta y remitirse a la declaración pronunciada por Dombrovskis. "No voy a ir más allá de lo dicho ayer", ha remachado.

Tampoco ha querido valorar la oferta de Puigdemont de suspender la declaración unilateral de independencia para dejar espacio al diálogo ni si Bruselas cree que esa posibilidad se enmarca dentro de la legalidad.

"No voy a hacer una evaluación del estado de la situación, no lo voy a hacer", ha advertido el portavoz, para después reiterar la confianza de la Comisión "en el presidente (Rajoy) y en todas las fuerzas políticas que trabajan hacia una solución dentro del marco de la Constitución".