Lo extraordinario de la abdicación del Rey obliga al Gobierno a aprobar una Ley Orgánica que regule la abdicación de Don Juan Carlos. Se espera que sea un texto muy breve en el que solo hay dos puntos, uno para abordar la renuncia y otro la proclamación del Príncipe de Asturias con Felipe VI. En cualquier caso no se prevé que haya un vacío de poder.