El pesimismo entre los fabricantes británicos aumenta, según CBI

La encuesta, que recoge información de hasta 399 empresas británicas, desvela que el 24% de ellas son más pesimistas respecto a las condiciones de negocio en general que hace tres meses, frente al 12% que asegura ser más optimista. Esto arroja un saldo negativo del 11%, frente al saldo positivo del 5% del trimestre precedente finalizado en julio.

De su lado, el optimismo respecto a las perspectivas de exportaciones para 2018 crecieron en un 7%, aunque a un ritmo más lento que el trimestre anterior, cuando esta variable creció en un 13%.

De igual modo, un 26% de las empresas aseveró que el volumen de producción en los últimos tres meses había aumentado, mientras que el 12% dijo que había bajado, lo que sitúa el balance con un saldo positivo del 14%, por encima del promedio a largo plazo del 2%.

El 29% de las empresas encuestadas reportaron un aumento en el total de pedidos, frente al 23% que anotó una disminución. En este sentido, tanto los pedidos nacionales (+5%) como los pedidos para exportación (+12%) crecieron a un ritmo más lento que el trimestre anterior, aunque por encima de los promedios a largo plazo (-4% y -6%, respectivamente).

La encuesta realizada por la CBI también refleja que la intención de inversión para el año venidero se ha deteriorado. De hecho, el nivel de inversión en construcción (-30%) se situó en el más bajo desde julio de 2009. Las expectativas de gasto para nuevos equipos también se debilitaron.

Además, los empresarios reflejaron su preocupación en torno a la escasez de la mano de obra, citando este factor como una limitación a los planes de inversión. Los márgenes de los fabricantes también se están viendo cada vez más "apretados" debido al crecimiento de los costes unitarios.

En este sentido, el economista jefe de la CBI, Rain Newton-Smith, indicó que la encuesta refleja un "debilitamiento general" de la actividad manufacturera en los últimos tres meses y que las perspectivas de inversión se han vuelto "más moderadas".

"Para impulsar el crecimiento de la inversión, el Gobierno debería usar el presupuesto para apoyar a las fábricas a través de reformas tributarias, incluida la exención total del pago de impuestos a nuevas plantas y maquinaria, y cambiar a la medida de inflación Consumer Prices Index (IPC) más reconocida en lugar de Retail Prices Index (RPI) cuando se calculan incrementos", subrayó Newton-Smith.