Los ahorradores españoles dejaron de ganar 7.300 millones desde 2008 por la baja remuneración de sus depósitos

El informe determina que, si los ahorradores hubieran tenido acceso al mejor tipo de interés de la muestra, habrían recibido en torno a 7.300 millones de euros más en retornos entre los años 2008 y 2016.

De acuerdo con el estudio, los tipos ofrecidos por las entidades para estos depósitos mostraban una mayor convergencia entre 2003 y 2008, un periodo en el que los ahorradores italianos fueron los peor parados, pero en el que los españoles perdieron retornos por 1.166 millones de euros.

A partir de 2008 es cuando empezaron a surgir mayores diferencias en los tipos para depósitos al por menor ofrecidos por los países en la zona euro y desde entonces hasta 2016 fueron los españoles los más perjudicados.

Con datos del Banco Central Europeo (BCE), el estudio señala que en 2005 la diferencia entre el mayor y el menor tipo ofrecido en la muestra fue del 0,84%, mientras que en los diez primeros meses de 2016 esta distancia aumentó hasta el 1,37%.

En opinión del consejero delegado de IMF Business School, Carlos Martínez, los espacios que se abren para la mejora de la rentabilidad en el ahorro de los ciudadanos "podrían ser ocupados por nuevos agentes que saben adaptarse más rápidamente a un nuevo tipo de cliente financiero completamente digital".

Para Martínez, la capacidad de cambio de las entidades y el escenario que determinen los reguladores definirán "el nuevo ecosistema financiero" español en el corto plazo.

Por su parte, el director de investigación de IMF y coautor del estudio Lorenzo Dávila ha apuntado que los españoles "siguen, a día de hoy, sufriendo esta divergencia en las remuneraciones", que "parecen estabilizadas" en unos tipos que dejan al país "fuera del mercado".

"El problema añadido es que, si esta desigualdad persiste en el tiempo y los tipos no convergen con otros países de nuestro entorno, los ahorradores podrían acabar provocando una fuga de depósitos a través de los nuevos operadores fintech que permiten salvar este diferencial", ha advertido Dávila, coautor del estudio junto con el economista y experto en Risk Management Pablo Vásquez.