Representantes de trabajadores de Abengoa se desplazarán a Madrid a informar de su situación a grupos parlamentarios

Así lo ha anunciado este sábado a Europa Press el presidente del comité de empresa de Abeinsa EPC, José María González, quien ha apuntado que estas reuniones serán similares a las que durante varias semanas han mantenido con los distintos grupos políticos, tanto en el Ayuntamiento de Sevilla como en el Parlamento de Andalucía, con la intención de "hacer visible la situación y preocupación de los trabajadores de Abengoa".

Ha explicado que "actualmente la mayor parte de las noticias se enfocan en el nuevo consejo de administración de Abengoa, su quita de deuda y la llegada de fondos, pero son pocas las noticias que cuentan lo que se está viviendo a nivel trabajador dentro de las sociedades que componen Abengoa", y en ese sentido destaca que "hace un año en Sevilla éramos unos 2.800 empleados", y "a día de hoy somos 1.700, sin entrar en cifras a nivel mundial".

Además, añade que en estos momentos dos de las múltiples sociedades que componen Abengoa --Abeinsa EPC y Abeinsa Engineering-- se encuentran en expedientes de regulación de empleo, suspensivos y extintivos, aún sin saber sus alcances.

En el caso de Abeinsa EPC es "el tercer expediente desde julio del presente año, y son varias las sociedades que han pasado por otros expedientes que parece que seguirán la misma línea", como "Abeinsa BD, Abengoa Research, Abengoa Solar, Abengoa Solar NT, Abengoa Bioenergía NT, Abencor, Nicsa o Inabensa", ha apuntado.

"Los representantes de los trabajadores entendemos que es una empresa privada y que las competencias de las instituciones dentro de dicha empresa son escasas, sin embargo queremos hacer una llamada de atención", agrega este representante, que incide en que "cuando la empresa estaba bien, todas las instituciones la usaban como bandera para vender su ciudad, comunidad autónoma e incluso país, un símbolo de tecnología punta de marca española, y todo levantado con un capital humano muy cualificado y muy humano, valga la redundancia".

Sin embargo, "ahora parece que se mira para otro lado, nadie se ocupa de los trabajadores, de la fuga y despido de cerebros tan grande que está habiendo", lamenta González, para quien "parece que se está mirando más para arriba que para abajo, donde estamos los que realmente damos valor a la empresa".