Operadores empresariales rechazan la desregulación del mercado de los operadores móviles virtuales

En un comunicado, Asotem, que representa a operadores móviles virtuales y a operadores fijos principalmente orientados al mercado empresarial, muestra su discrepancia con el análisis del mercado sobre el que se intenta basar su propuesta el regulador, ya que se aleja considerablemente del mercado actual.

Así, asegura que la supresión de la regulación vigente tendrá un impacto rápido y negativo para los operadores móviles virtuales y, por ende, en la competencia en el sector, tanto en precios como en diversidad de ofertas adaptables a cada necesidad. La actual regulación, pese a ser mínima, ha demostrado ser necesaria para el desarrollo de la competencia en servicios móviles, reslta.

"Este hecho provocará la expulsión gradual del mercado de los OMVs (y de operadores fijos que empaquetan el móvil en su oferta) e incrementará aún más la concentración de este sector en perjuicio de la demanda, limitando la innovación y adaptación de los servicios a las necesidades de los usuarios, tanto ciudadanos como empresas", subraya.

En concreto, critica que dicho análisis pasa por alto la fortísima relación entre los servicios móviles y los fijos, demandados simultáneamente por los usuarios, por lo que los operadores que hace años eran sólo fijos hoy a duras penas pueden sobrevivir si no pueden ofrecer conjuntamente ambos servicios a sus clientes.

Asotem también cuestiona que no se analicen los problemas objetivos derivados de la aplicación real de los acuerdos de acceso a las redes móviles, que considera sólo pueden manejarse con una regulación preventiva.

En particular, apunta que los OMV están teniendo graves dificultades para poder ofrecer a sus clientes servicios competitivos basados en datos, tanto por haberse retrasado notablemente el acceso a las nuevas tecnologías de banda ancha móvil, como por el excesivo coste mayorista de los servicios, que en ocasiones llega a ser superior al de los servicios ofrecidos a los usuarios.

Asimismo, también critica que la consulta pública tome como referencia unos datos de mercado que no reflejan el impacto de concentraciones que se están produciendo en 2015 y 2016 y que afectan a OMV, aun cuando se reconoce su existencia. "En definitiva, se obvia que cuando a partir de 2017 se aplique la desregulación propuesta, los OMV que participan en dichas fusiones no serán sino meras marcas de los grupos de los operadores de red", incide.

En esta línea, también discrepa en la confianza en las herramientas de la Ley de Defensa de la Competencia (LDC) para "frenar adecuadamente conductas abusivas o comportamientos colusorios", ya que considera que, al estar diseñados sólo para sancionar las infracciones después de que se produzcan, carecen de eficacia práctica para frenarlas o detener sus efectos.

"Asotem considera que no es aceptable suprimir la supervisión regulatoria preventiva, remitiendo este mercado únicamente a las herramientas de la LDC, ya que éstas no pueden evitar el impacto perjudicial de los abusos en los operadores afectados, y por tanto en los usuarios", afirma.