Juncker sigue creyendo en la "competencia fiscal" pero afirma que debe ser "justa"

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha asegurado este martes en el Parlamento Europeo que sigue creyendo en la "competencia fiscal" pero ha añadido que sus esfuerzos al frente del Ejecutivo comunitario se centran en que ésta sea "justa" y que todavía no lo es por las "lagunas" fiscales que existen en la Unión Europea.

"Todavía creo en la competencia fiscal, pero ahora centro mi atención en la competencia fiscal justa. Estoy a favor de la competencia fiscal. Pero tiene que ser justa y no siempre ha sido justa y todavía no es justa porque tenemos lagunas en toda la UE", ha afirmado el luxemburgués durante su intervención ante la comisión de la Eurocámara que investiga las revelaciones de los llamados 'papeles de Panamá'.

Juncker ha participado en esta comisión europarlamentaria de investigación para explicar las acciones de la Comisión Europea en materia de lucha contra la evasión y la elusión fiscal y también ha sido preguntado por los eurodiputados por su actuación como primer ministro de Luxemburgo cuando el país que firmó acuerdos fiscales con varias multinacionales que reducían su carga impositiva, conocidos como 'tax rulings'.

El presidente de la Comisión Europea ha insistido en que nunca discutió medidas fiscales con una compañía concreta y ha defendido que estos acuerdos correspondían a las autoridades fiscales del país y no al Gobierno luxemburgués.

"Nunca he dicho que nunca hablé con alguien sobe cuestiones fiscales. Sólo dije que nunca discutí sobre compañías individuales", ha apuntado. "Nunca hablé de medidas fiscales con una compañía, es un principio claro en Luxemburgo. Los 'tax rulings' se negocian con las autoridades fiscales y no con los ministros", ha reiterado.

En la misma línea, Juncker se ha defendido asegurando que no cree que se tengan que buscar responsabilidades en el "área de la política" porque "los políticos no están informados sobre las idas y venidas de los intermediarios".

En cualquier caso, ha pedido que no se mida su "credibilidad" por su pasado sino que se tengan en cuenta la iniciativas que ha planteado como jefe del Ejecutivo comunitario. En este sentido, ha argumentado que no ha habido una Comisión Europea que haya hecho tanto en materia de lucha contra la evasión fiscal y el blanqueo de capitales.

En varias ocasiones durante su intervención ha nombrado las 12 iniciativas que Bruselas ha puesto sobre la mesa de los Estados miembros en el campo de la fiscalidad y ha insistido en que se presentará una propuesta más antes del verano sobre los intermediarios y los asesores fiscales.

Entre las medidas que ha citado están el intercambio automático de información sobre multinacionales entre las autoridades tributarias de los países del bloque comunitario, que Bruselas además quiere hacer pública, las nuevas directivas sobre blanqueo de capitales y evasión fiscal, los acuerdos de transparencia bancaria con San Marino, Andorra, Suiza y Liechtenstein y el mecanismo de disputas sobre doble imposición, entre otras.

También ha destacado la propuesta para establecer una base imponible común y consolidada del impuesto de sociedades, un proyecto que está bloqueado por las reticencias de algunos Estados miembros, como Luxemburgo, y la creación de una lista europea de paraísos fiscales incluyendo países de fuera del bloque comunitario.

Con respecto a esta lista 'negra', Juncker ha señalado que la intención de la Comisión Europea es poder cerrarla antes de que acabe el año, aunque ha descartado que Bruselas vaya a elaborar otra lista incluyendo países de la UE. "No lo haremos porque no sentimos que sea nuestro deber hacerlo salvo que se den circunstancias muy serias", ha explicado.