No obstante, Cepyme subraya que estas previsiones están condicionadas a que el impacto del componente energético sobre el IPC no vaya a más y a la ausencia de efectos de segunda ronda sobre la inflación subyacente.
Por ello, la organización empresarial considera necesario mantener la moderación salarial "sin que se rompa el favorable comportamiento de los costes laborales unitarios de la economía española que se ha alcanzado durante los últimos años".