Adigital reclama al próximo Gobierno que apueste por la economía digital

Durante la inauguración de la primera edición de Outthink, Zimmermann ha señala que las seis claves sobre las que se han de actuar para que el país pueda crecer y avanzar son la educación, el talento, la digitalización, la financiación, la regulación inteligente y un nuevo marco laboral.

En la clausura, el ministro de Justicia y Fomento en funciones, Rafael Catalá, ha puesto de relieve que "es necesario promover desde el escenario político la innovación". Para ello, ha asegurado que el actual Gobierno en funciones está trabajando en la creación de una agenda digital que promueva la transformación digital de la empresa española.

La jornada ha contado con la presencia de prestigiosos líderes internacionales como Arun Sundararajan, uno de los mayores especialistas en economía colaborativa en el mundo, quien ha incidido en la necesidad de que los gobiernos se asocien con las plataformas de economía colaborativa, porque son "parte de la solución" a los problemas regulatorios que existe actualmente.

Por su parte, la economista Mariana Mazzucato ha incidido en que "no es necesario apoyar a todas las pymes", sino que deben centrarse en las que son innovadoras, el 6% del total. "España dispone de muchos subsidios que no generan una relación público-privada interesante", ha agregado.

El evento se ha cerrado con la intervención de Jacques-Antoine Granjon, fundador y consejero delegado de Vente-Privee, quien ha subrayado que "el poder del consumidor será cada vez mayor" y ha remarcado que un negocio "sólo funciona cuando lo digital se convierte en el centro de la estrategia".

Asimismo, en una mesa de debate también han intervenido empresarios y emprendedores españoles como el fundador de Cabify, Juan de Antonio; el fundador de Weblogs, Julio Alonso; el fundador de Lets Bonus y co-fundador de Wallapop y Antai, además de presidente de Barcelona Tech City, Miguel Vicente; y el fundador de bq, Rodrigo del Prado.

En ella, han analizado las barreras que impiden el flujo de emprendimiento en España, un país con capital suficiente y talento de sobra preparado, pero que no consigue hallar la fórmula para fomentar la creación de nuevas empresas.