El arte argentino dialoga en ARCO con música, cine y fotografía y pide "amistad" a los artistas españoles en ocho sedes

Así lo han defendido los dos comisarios de la muestra, Sonia Becce y Mariano Mayer, para quienes esta exposición con multisedes refleja parte de la "vitalidad" de los artistas argentinos. "Básicamente, sirve para poner en contexto su trabajo y cómo los artistas españoles pueden empezar a reflexionar sobre ello, no como un espejo, pero sí como oportunidad de amistad y generar sinergia", ha añadido Mayer.

La casa Museo Lope de Vega, Casa de Vacas, Conde Duque, Tabacalera, Museo Cerralbo, Casa de América, Biblioteca Nacional y Alimentación30 serán las sedes que albergarán las obras elegidas hasta el próximo 16 de abril como máximo --aunque las fechas varían en función de cada sitio--.

Gran cantidad de las obras elegidas son nuevas (un 40%, según las estimaciones de los comisarios), recorren distintas generaciones y, aunque hay un predominio de pintura, se intenta conversar con otros géneros. "Los artistas beben de fuentes muy diversas, las digieren, y luego las largan con su discurso: no toman una cita textual, sino que la transforman", ha apuntado Becce.

Por ejemplo, una de las propuestas más llamativas será la instalación lumínica que se proyectará en Casa de América, obra de Karina Peisajovich, que "propaga la luz a la ciudad", en vez de para el edificio, otorgando protagonismo a Madrid. Dentro de este edificio, Bruno Dubner se pregunta por el lenguaje de la fotografía, dándole espacio preferencial a Buenos Aires, mientras que David Lamelas proyecta una de sus obras menos divulgadas, la pieza fílmica 'El dictador', en la que reflexiona sobre el paso del tiempo.

LOS LIBROS Y LAS LETRAS

La sede también marca el discurso de las iniciativas artísticas, como es el caso del mural de Cecilia Szalkowicz en Biblioteca Nacional, que utiliza la fotografía como un medio para conocer cómo nos relacionamos con los objetos (en esta ocasión, la "materialidad del libro").

Las palabras de Eduardo Costa, importante artista argentino que comienza a trabajar en los años 70, también resuenan en las salas de la Biblioteca, aludiendo a "la carrera de los artistas por ser los primeros en algo", trabajo que está en la línea de Clara del Río, con su manifiesto irónico 'La geometría tranquiliza'.

En la casa de Lope de Vega se continúa con esa atención respecto a las letras, en esencial gracias al pequeño libro editado ''44 novelas que comienzan', de Gastón Pérsico --400 ejemplares de distribución gratuita que contienen imágenes de la película ¡Martín Fierro'--. Habrá también espacio para la 'performance', gracias a Lux Lindner, que pondrá voz a sus dibujos con carácter político.

LA "HIPÓTESIS" DEL ARTE ARGENTINO

Preguntados sobre la línea argumental que estructura las ocho propuestas, los comisarios han reiterado que no se trata "un muestreo" del arte argentino. "Es verdad que no son compartimentos estancos, se infiltran los unos a los otros, ero se trata de una idea en torno al arte argentino y sobre esta hipótesis se puede discutir, porque es evidente que hay muchas más", ha aseverado Becce.

Todos los artistas que participan son argentinos, aunque no todos residen en el país sudamericano --"el único requisito era que tuvieran un fuerte vínculo con el arte de este país"--. Uno de los artistas más relevantes que estará presente también en esta propuesta será Leandro Katz, en forma de alfabeto para la galería Alimentación30.

En el resto de sedes predominará por ejemplo "el enfrentamiento de tradición contra lo contemporáneo" (en Casa de Vacas, con una pieza musical de Charly García como eje del bloque expositivo), la sintaxis y "el poder de desarmar algo" (en Conde Duque , con obras de Daniel Joglar o Laura Mema), "lo corporal y lo sexual" (en Tabacalera, con Marcelo Galindo o Carlos Herrera) y "la apropiación del desecho" (en Museo Cerralbo, con Jorge Gumier).