En 'El Espíritu de Japón', Kuroki muestra el arte de crear, de modelar la materia, de dar forma al barro como un "viaje interior", puesto que le permite descubrirse de nuevo a sí misma y a su origen, ha informado el salón este miércoles en un comunicado.
La instalación crea un espacio abstracto de una casa japonesa y su jardín: en el interior muestra piezas funcionales y cotidianas, como bandejas, teteras, tazas de té o ikebana, y en el exterior expone esculturas.