El primer posado de Felipe VI y doña Letizia como reyes en Mallorca

"Gracias a Mallorca por permitir que pasemos aquí unos días, que es un trozo de cielo en la tierra", ha comentado Don Felipe durante un posado junto a la Reina Doña Letizia y sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía, y que ha concluido con el saludo personal del monarca a todos los periodistas y medios presentes.

Durante el acto, que ha durado algo más de diez minutos, el Rey ha sido preguntado por si viajará todos los veranos a la isla y ha respondido que "hablar del futuro siempre es complicado, pero claro que sí".

Además, el monarca ha señalado que desconoce si navegará este verano en la isla, como ha hecho en otras ocasiones, aunque ha dicho esperar "que sí". En relación a si la Princesa de Asturias realizará algún curso de vela, Dono Felipe ha contestado que es "complicado" comenzarlo "a mitad de curso".

Don Felipe acudió a Palma directamente desde la ciudad belga de Lieja, donde representó a España en la conmemoración del inicio de la Primera Guerra Mundial, mientras que doña Letizia ha llegado poco después a la capital mallorquina con sus hijas.

En Lieja, el Monarca español asistió junto a más de 80 jefes de delegaciones internacionales, entre ellos una decena de jefes de Estado y de Gobierno, al acto organizado para celebrar la reconciliación entre los europeos en el denominado Memorial Interaliados de Lieja.

Entraron por separado al Palacio de Marivent. La reina, con un look informal con gafas de sol de espejo, conducía su propio coche. Con ella iban sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Don Felipe, que vestía con traje chaqueta y corbata, llegó primero.

El primer encuentro previsto del Monarca con las autoridades baleares tendría lugar en el Palacio de la Almudena. Allí, concedería por primera vez las tradicionales audiencias anuales del Rey a las principales autoridades del archipiélago, en este caso al presidente balear, José Ramón Bauzá; la presidenta del Parlamento autonómico, Margalida Durán; el alcalde de Palma, Mateo Isern, y la presidenta del Consell de Mallorca, María Salom.