El Palacio de Velázquez recorre la trayectoria artística de Esther Ferrer en una muestra que "transmite libertad"

"Esta muestra es el hilo de mi vida", ha declarado para explicar que "todo lo que hace corresponde a algo de su vida", ya sean intereses, compromiso, o incluso "su mal humor", puesto que para ella, el espacio artístico es el "único espacio de libertad en el que se lo puede permitir todo".

Así, bajo el título 'Todas las variaciones son válidas, incluida esta', la exposición, que se podrá ver desde este 26 de octubre hasta el próximo 25 de febrero, ofrece una selección de obras que incluye perfomances e instalaciones, así como una serie de proyectos plásticos, tanto trabajos preparatorios como series acabadas y documentación de las principales acciones (fotografías y vídeos).

En este contexto, ha explicado que el hilo conductor es "la idea del tiempo y el espacio en diferentes soportes": la idea del tiempo marcado en el cuerpo, la idea del tiempo que va a pasar el visitante en la muestra, y la idea del tiempo en las acciones y perfomances.

De este modo, se encuentran obras como 'Autorretrato en el espacio' y 'Autorretrato en el tiempo', uno de sus proyectos fotográficos "más conocidos", donde la artista va ensamblando imágenes simétricas de su rostro que pertenecen a diferentes etapas de su vida, con el objetivo de relacionar el tiempo el espacio y la presencia.

Asimismo, Ferrer otorga a la repetición y al azar la capacidad de potenciar la obra, generando múltiples variaciones que dan paso a la alteridad y a lo imprevisible. Para ello, el Palacio de velázquez se presenta como un dispositivo performativo y expositivo en el que mostrar la idea común de la carrera de la artista.

"Lo que me satisface es que es una exposición aireada y que se respira, no hay ningún agobio", ha expresado. A su juicio, se trata de una muestra que transmite una sensación "de libertad". "O miras o no miras, nada te exige nada", ha dicho.

Otra idea fundamental de la propuesta es la de "entrar en un campo de posibles potencialidades" con "los espacios de juego" donde el público estará invitado a realizar las acciones a través de las performances de Ferrer, con "material que se puede manipular", según ha explicado.

"La perfomance es una cosa viva", ha destacado para explicar que hoy por hoy está influida por el teatro, cuando en su origen "era al revés". "Desde el momento en el que la institución se acerca a la perfomance, le obliga a tener una dinámica que no es la de los 60", ha añadido.

En esta línea, ha añadido que "en momentos de crisis no hay dinero para el arte", algo que provoca que "cada vez haya menos dinero para los artistas independientes que quieren hacer algo fuera de la institución". "Estamos entrando en un momento de conformismo total", ha declarado.

FEMINISMO EN SU OBRA

El feminismo es también una referencia esencial para la artista tanto en su obra como en su trayectoria personal. El contenido feminista se hace especialmente explícito en el conjunto de performances que reúne bajo el título genérico 'Acciones corporales', una sección donde también está representado el humor, lo absurdo, y la crítica a una "sexualidad normativa".

"Yo digo que soy feminista mientras sea necesario. Ojalá no lo fuera", ha dicho para añadir que "en cuanto hay una situación difícil de cualquier tipo, la primera que pierde es la mujer". A su juicio "todavía quedan muchas cuestiones por defender" como "el derecho al aborto o a que cada mujer pueda tener la sexualidad que desee sin tener que ser estigmatizada".

Por último, Ferrer ha definido el feminismo como "una lucha de libertad" puesto que para ella "liberando a las mujeres se liberan también los hombres". "Parece que los hombres no han aprendido a liberarse por ellos mismos", ha concluido.