El Liceu abre temporada con una "imponente" y teatral 'Macbeth' de Verdi

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona inaugurará el viernes la temporada con el montaje de 'Macbeth', con la dirección musical de Giampaolo Bisanti y la escénica de Christof Loy, que la directora artística del teatro, Christina Scheppelmann, ha definido como una producción "imponente" de la pieza más teatral de Giuseppe Verdi.

La pieza, que se representará en once funciones hasta el 23 de octubre en el Liceu, clausura el Año Shakespeare en el teatro y cuenta con un doble reparto capitaneado por Ludovic Tézier y Martina Serafin y Luca Salsi y Tatiana Serjan, en los papeles de Macbeth y Lady Macbeth.

Con un espacio clásico, monumental y atemporal con toques surrealistas y dominado por el blanco y negro que pone al espectador en una posición "comprimida", el montaje parte del texto de Shakespeare para reflexionar sobre la universal ambición humana del poder.

Bisanti ha explicado que la representación se basa en la adaptación para el Teatro Lírico de París, pero mantiene el final que Verdi ideó en su primera versión, la estrenada en Florencia en 1847, y ha enfatizado que "Verdi se hace con las voces".

El director musical de la obra --de más de tres horas de duración-- ha defendido que Verdi dejó todo escrito, "no hace falta sacar ni añadir nada", y que en su adaptación ha intentado quitar todos los añadidos para que emerja el verdadero Verdi.

Ha subrayado que en 'Macbeth' se hacen servir las voces de una "forma extrema" y que exige un dominio espectacular por parte de los cantantes, para poder enriquecer los matices de los dos personajes principales.

Ante la voluntad del propio Verdi de que las voces de las sopranos fueran feas, Serjan ha asegurado que el poder cantar en 'sotto voce' permite crear unas voces "más místicas, que espantan", mientras que Serafin ha señalado que con esa forma de cantar se quiere apuntar el carácter decidido y áspero de Lady Macbeth.

Tezier ha remarcado que es una pieza que a los barítonos les exige una riqueza de colores, y que es una ópera que "en gran medida, se tiene que recitar", subrayando que la obra verdiana tiene paralelismos con la vocalidad del teatro británico, y Salsi ha afirmado que necesita una voz oscura aunque sea una pieza sublime.

La narración oscila entre la subjetividad del personaje de Macbeth y las escenas alrededor de Lady Macbeth, que describe más la realidad del mundo al que se enfrenta Macbeth.

BALANCE TEMPORADA ANTERIOR

El Liceu ha cerrado la temporada 2015/2016 con un superávit de 49.000 euros, que consolida el Plan Estratégico y de Viabilidad 2014-2017 y con un equilibrio económico por segundo año consecutivo, con unos ingresos que se sitúan en los 42,5 millones de euros, ha explicado el director general de la institución, Roger Guasch.

Ha celebrado que los ingresos por mecenazgo, de 6 millones de euros, suponen regresar a las cantidades previas a la crisis económica, y ha explicado que el teatro está elaborando el Plan Estratégico y de Sostenibilidad 2017-2021 para cubrir el déficit estructural existente en este periodo, de 4 millones de euros anuales, para conseguir el equilibrio económico.

La ocupación del Liceu se ha consolidado en esta temporada, llegando al 88,7%, 4,4 puntos porcentuales más que la anterior, siendo la asistencia a óperas la más alta, con un 89,2% y consiguiendo 53 llenos en funciones de ópera, danza, conciertos y de El Petit Liceu.

Guasch ha destacado que los abonos se han incrementado hasta los 16.616, un 2,2% más respecto a la temporada anterior, con 1.581 altas frente a las 1.220 bajas, y del total de nuevos abonos, un 28% corresponde a la modalidad de flexibles.

La afluencia de público no local se ha incrementado hasta un volumen del 23%, respecto al 7% que se consiguió en la anterior temporada, y Guasch se ha mostrado "muy optimista" con la gestión económica y la temporada artística.