La Fundación Unicaja invita a seis artistas contemporáneos a interactuar con el MUACP

'Seis artistas en el MUACP' es un proyecto que produce la Fundación Unicaja para su desarrollo en el Museo Unicaja de Artes y Costumbres Populares. El objetivo de esta iniciativa es que los creadores intervengan de manera colectiva en este espacio museístico, aportando para ello sus diferentes lenguajes y disciplinas artísticas.

La idea principal consiste en establecer un diálogo fluido no sólo con el continente, sino también con el contenido del MUACP, un espacio museístico del siglo XVII, decano en Málaga y dedicado íntegramente a la etnografía.

La iniciativa se enmarca en el compromiso de la Fundación Unicaja con la difusión de expresiones de calidad y por acercar la cultura al gran público, así como por apostar por nuevos retos para avanzar en el arte más actual desde propuestas etnográficas.

Esta intervención colectiva, presentada este viernes por la responsable de la Unidad de Cultura de la Fundación Unicaja, Emilia Garrido; el conservador del Museo Unicaja de Artes y Costumbres Populares, José Medina Galeote, y los artistas Paloma de la Cruz e Ignacio Tapia, se podrá visitar hasta el próximo 31 de diciembre, de lunes a viernes, de 10.00 a 17.00 horas, y los sábados, de 10.00 a 15.00 horas. La entrada será gratuita los martes de 13.00 a 17.00 horas.

El visitante no verá en este proyecto una exposición al uso, sino una serie de intervenciones conjuntas que se sucederán por diferentes espacios del museo y que, "a modo de guiños sorpresivos, le suscitarán una agradable experiencia estética y también vivencial, ya que no deja de ser una nueva propuesta contada desde la propia historia".

ARTISTAS

En cuanto a los artistas invitados, Imon Boy es un joven e irónico narrador, curtido en batallas artísticas celebradas entre el asfalto y los paisajes más recónditos; Borja Buces es un pintor que cree en la pintura como sistema de conocimiento y que apuesta por un lenguaje preclaro en sus realizaciones, y Francisco Cabello es un escultor que trabaja la forma y la pintura como una sola idea en pos de una cierta vivencia modular.

Por su parte, Paloma de la Cruz es una escultora que encuentra en la cerámica y sus derivaciones conceptuales argumentos sólidos para hablar, entre otras cuestiones, de género y de femineidad; Juan Manuel Rodríguez es un pintor que recurre al artificio para esclarecer sus trabajos y que se apoya en una especie de suerte de magia puramente representada, e Ignacio Tapia es un joven artista de mirada disciplinada y limpia, con un trabajo pictórico serio y poco frecuente para creadores de su edad, basado en el análisis geométrico de la propia pintura.