Frederic Amat llega al Thyssen: "El gran legado del arte del siglo XX fue la capacidad de diluir las fronteras"

"El gran legado del arte del siglo XX fue la capacidad de diluir las fronteras entre los diferentes modos de expresión", ha señalado Amat este jueves durante la presentación ante los medios de esa exposición.

La muestra es una adaptación de una anterior producida por el Teatre Lliure de Barcelona que se mostró durante la temporada 2015-2016 bajo el título de AMAT7LLIURE, que mostraba una antología de sus colaboraciones con este teatro, al que está vinculado.

Antonio Monegal, catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, es el comisario de esta muestra, que pone de manifiesto el carácter investigador de Amat a través de sus esbozos y dibujos preparatorios del espacio escénico, storyboards que prefiguran gestos y movimientos, y cuadernos de trabajo.

Asimismo, en esta exposición se pueden observar cuadernos de trabajo fruto de algunas de sus colaboraciones más relevantes, como el montaje de 'El público' con el escenógrafo Fabià Puigserver, 'El testamento de María', de Colm Toibín o 'Iphigenia en Tracia', de José de Nebra, cuyo estreno en el Teatro de la Zarzuela coincidirá con las fechas de esta instalación.

Esta exposición se presenta como un paseo por el trabajo que permanece oculto tras el telón, entre bambalinas, en el que la pintura y las artes escénicas se relacionan y retroalimentan.

LA "PRECARIEDAD" DEL TEATRO

"Al arte hay que abrirle las ventanas y darle alas, con riesgo y con dudas. Mi territorio artístico es la incertidumbre, no es fácil pero es una elección para mí", ha reflexionado respecto al campo en el que se ha movido, en el que se siente un "francotirador", porque para el teatro es un pintor y para los pintores es un "tránsfuga".

Sin embargo, ha tenido unas palabras especiales para las artes escénicas: "El teatro me ha salvado la vida. El trabajo del pintor está lleno de soledad y el teatro te rescata". No obstante, ha reconocido que la pintura es el refugio cuando necesita buscar intimidad.

Amat también ha criticado que el teatro es "pasión", que incluso hay quien "trabaja gratis, o por menos de 3.000 euros al año" y que España vive un momento de "gran precariedad" en este campo.

El escenógrafo y artista ha agradecido que el Thyssen haya abierto las puertas de una de sus salas y ha manifestado que siente una "extraña emoción" al ver en las vitrinas, a las que se ha referido como "cápsulas de la memoria", a todas las personas que han estado a su lado durante toda su trayectoria, que empezó cuando apenas tenía 17 o 18 años.

Según ha recordado, aquellos comienzos coincidieron con el tardofranquismo, cuando "todo era de color gris". En aquel contexto, el teatro se convirtió en un lugar de "complicidad" y de "libertad".