Las Fallas celebran ser Unesco con una plantà al tombe de un monumento que desafía las Torres de Serrano

Centenares de valencianos se han congregado en la tarde de este miércoles a los pies del emblemático punto del 'cap i casal' que cada último domingo de febrero acoge la tradicional 'Crida' a las fiestas josefinas. Todos han calentado el ambiente de la subida de la falla a gritos de 'Som patrimoni', cánticos del himno de la ciudad y música de tambores y dolçaines, y varias senyeras gigantes.

La falla de la Unesco permanecerá en pie hasta el próximo domingo 4 de diciembre, día del nombramiento oficial del reconocimiento, cuando será quemada por la tarde acompañada por un espectáculo piromusical y una 'Crida a la humanidad'.

El público, muchos de ellos con el tradicional blusón y pañuelo, ha aguantado el frío y el fuerte viento durante más de media hora hasta que los responsables de la Junta Central Fallera (JCF) han pedido silencio para dar paso a la 'plantà' al tombe --una antigua costumbre que consiste en elevar el remate empujándolo y estirándolo con cuerdas-- de este monumento conmemorativo, un momento en el que han hecho un "viaje en el tiempo" al 15 de marzo, cuando se las calles del 'cap i casal' y llenan de sus fallas.

La llamada 'Falla Patrimoni' ha sido alzada a pulso a gritos de '¡Arriba!' por representantes de la JCF ayudados por las integrantes de la Corte de Honor de la fallera mayor Raquel Alario, que ha apoyado la iniciativa junto a su compañera, la niña Clara Parejo.

El monumento ha resistido la subida, aun con el lógico tambaleo inicial, y ha sido apoyado posteriormente con sacos de arena que ha llevado, entre otras personas, el propio alcalde de Valencia, Joan Ribó, que también lucía un pañuelo blanco y una chapa con motivo de la proclamación. Los representantes del Gobierno local se han sumado a la fiesta junto a cargos autonómicos como la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra.

PUNTO Y FINAL A UN DÍA HISTÓRICO

Tras la 'plantà', la celebración ha culminado con un pequeño castillo de fuegos artificiales que ha sorprendido a muchos de los asistentes por "vistoso y contundente" y que ha puesto el punto y final a la celebración de un "momento histórico", como han coincidido en expresar muchos de los asistentes.

Los aledaños de la columna de madera se han visto repletos de personas en busca de una fotografía con la 'Falla Patrimoni'. Este monumento se ideó hace alrededor de un mes y es una versión fallera del cartel de las fiestas josefinas de 2016 del artista Iban Ramón. Ambos hacen referencia a los oficios y motivos que han hecho que "unidos, trabajando durante ya hace más de 200 años, podamos vivir todo el esplendor en el presente".

En la base de la columna se podrán leer hasta el domingo, cuando el fuego consuma el arte, cuatro razones que explican que la fiesta haya sido reconocida por la Unesco como patrimonio universal. Estos motivos son "sin lugar a dudas, la base que aguanta la fiesta", ha asegurado el artista.

Así, la falla está seccionada por la mitad para que se aprecie tanto el caballete como su estructura, de donde cuelgan un puñado de lápices de colores que no dejarán de moverse para simbolizar la creatividad de la fiesta fallera que "nunca para".

Otros elementos que recoge la creación son dibujos, carteles, diseños de bordados, telas, escritos para los 'llibrets', planos de mascletaes y castillos o música en partituras. Todos están escritos en "miles de colores" y plasmados en madera de diferentes formas, con el objetivo de poner de manifiesto "la variopinta cantidad de estilos y la ecléctica forma que hay en Valencia de ver la fiesta" pero "todas con un vínculo y un objetivo común: plantar y quemar falla".

Como colofón, la celebración del reconocimiento de las Naciones Unidas culminará el domingo con un parlamento conjunto en el Palau de la Generalitat a cargo del presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el alcalde Joan Ribó, y la fallera mayor Raquel Alario; seguido de una 'Crida a la humanidad' a las 18 horas desde las mismas Torres de Serrano y un espectáculo piromusical que coronará la 'cremà' de la columna.