Ashley Olsen, romance con el artista George Condo

Así lo confirman las imágenes de la joven de 30 años con el artista George Condo, de 59. La pareja fue captada por los paparazzi la pasada semana en Nueva York tras compartir una cena juntos. Según aseguraban varios testigos a Page Six, ambos se mostraron muy cercanos y confidentes. "Era obvio que algo iba a pasar. Parecía que estuviera cenando con su abuelo, pero ellos estaban agarrados de la mano y acurrucándose", decía una fuente fidedigna.

Sin embargo, el affaire podría haberse iniciado hace un mes, cuando ambos fueron vistos en el Hotel Mercer. George, que se divorció de su esposa Anna hace un año, es considerado uno de los mayores exponentes del arte visual estadounidense contemporáneo y cuenta con un premio de la Academia Americana de Artes y Letras.

Su gemela, Mary-Kate Olsen, contrajo matrimonio el pasado mes de noviembre con Olivier Sarkozy, hermano del expresidente galo. Esta relación sentimental provocó una enorme polémica en mayo de 2012 cuando saltó a la opinión pública, debido a los 17 años de diferencia entre ambos. Nadie se tomó en serio aquel affaire, que tres años más tarde se afianzaba en una ceremonia privada en la ciudad en la que residen habitualmente, Nueva York.

Es una historia repetida el de las mujeres jóvenes que entablan un romance con hombres más mayores que ellas. Lo contrario es un fenómeno que se produce en menos ocasiones, de manera clandestina en la mayoría de los casos, aunque cada vez son más las mujeres maduras que encuentran el amor de su vida en hombres jóvenes. Ahí están Jennifer López, Sofia Vergara, Shakira, Kylie Minogue y Bo Derek para corroborarlo.

Hace apenas unas horas desayunábamos con una historia muy parecida. Tal y como os contábamos en CHANCE, Lady Gaga, que anunciaba la ruptura de su compromiso con Taylor Kinney hace unas semanas, habría encontrado el amor en el veterano actor Ray Liotta, 31 años mayor que ella. Ambos fueron vistos compartiendo mesa en el restaurante L'Artusi en el West Village de Manhattan (Nueva York) y han saltado las alarmas de algo más que en un encuentro entre colegas de profesión.

El amor no entiende de edades y en estos casos, los especialistas aseguran que las uniones no se basan en el atractivo físico o sexual, sino en la personalidad y la sabiduría. Hay quienes apuntan a la búsqueda de necesidades psicológicas inconclusas, como la carencia de una imagen paterna fuerte durante la infancia, y señalan que difícilmente se afianzarán si el más mayor toma una actitud paternalista con respecto al más joven. No obstante, siempre está la excepción que confirma la regla porque las flechas de Cupido son caprichosas.